Somos protagonistas de una transformación económica que nos posiciona como líderes nacionales en varios indicadores clave. A menudo se habla de los retos de México y de las dificultades que enfrentan los estados para generar crecimiento sostenible y empleo formal. Sin embargo, Jalisco ha demostrado que es posible avanzar con paso firme, consolidándose como el motor económico más sólido del país.

Los números son contundentes: durante el segundo trimestre de 2024, la tasa de desocupación de Jalisco se situó en un 2.2%, una cifra que resalta por ser de las más bajas a nivel nacional. Además, la Población Económicamente Activa (PEA) ascendió a más de 4 millones de personas, mostrando que la economía local sigue incorporando a más ciudadanos en actividades productivas y formales.

Este éxito no ha llegado de manera espontánea. Detrás de estos números hay políticas públicas bien ejecutadas, la participación activa del sector privado y una visión compartida de desarrollo económico sostenido. Jalisco, más allá de sus recursos naturales o su ubicación estratégica, ha encontrado en su gente, sus empresas y su gobernanza una fórmula para la estabilidad y el crecimiento.

Uno de los indicadores más reveladores del éxito económico del Estado es su capacidad para generar empleo formal. En septiembre de 2024, la entidad alcanzó los 2,034,793 trabajadores asegurados, un aumento de 12,898 empleos formales respecto al mes anterior. Este crecimiento no solo es una señal de que las empresas están prosperando; también refleja un entorno laboral dinámico y saludable que ofrece oportunidades a los jaliscienses.

Desde el inicio del actual sexenio, en diciembre de 2018, se han generado 242,757 empleos formales, colocando al Estado en el segundo lugar nacional. Estos empleos representan estabilidad económica para las familias que los ocupan, aportan al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal y contribuyen a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.

El éxito de Jalisco no es fruto de la casualidad. El Estado ha apostado por estrategias concretas, se destaca el fomento a la innovación tecnológica, la diversificación de su economía y un entorno favorable para las inversiones; ha consolidado su reputación como el "Silicon Valley mexicano", atrayendo capital a estos sectores prioritarios. Hemos creado ecosistemas empresariales que promueven la adopción de nuevas tecnologías, impulsando industrias como la electrónica, el software y los servicios de este ecosistema. La presencia de empresas globales y el surgimiento de startups locales han potenciado este desarrollo.

Hemos demostrado que con una visión clara y estrategias bien ejecutadas, como los programas: Jalisco Trabaja, Crecimiento Laboral, Vinculación Laboral, Jalisco Responsable y los distintivos Lactancia Responsable y Jalisco Sin Brechas. Es posible generar crecimiento económico sostenido, empleo formal y bienestar para los ciudadanos.

Los resultados de los últimos seis años posicionan al Estado como un ejemplo a nivel nacional, y las cifras del segundo trimestre de 2024 son una muestra de que algo bueno está pasando en esta entidad.

El verdadero logro de Jalisco es haber construido un entorno donde las personas pueden acceder a mejores oportunidades y tener una mayor calidad de vida. Jalisco, sin duda, se ha consolidado como un líder económico en México, y su camino hacia el futuro promete seguir siendo brillante.

Secretario de Trabajo y Previsión Social*