No nos liberó un juez, tampoco el gobernador, nos liberó el pueblo. A un año de que Alexis, Iván y yo fuimos encarcelados en Puente Grande nos reunimos frente al Parque Resistencia Huentitán para colocar un antimonumento, símbolo de nuestra sed de justicia y de la esperanza que compartimos con miles de ciudadanos que nos sentimos desplazamos y robados por las autoridades en nuestra propia ciudad. Como versa la placa de acero: “Aquí en Huentitán se protege y se lucha por el medio ambiente”, es un mensaje que llevamos muy presente quienes hacemos activismo medioambiental. Porque no vamos a tolerar más administraciones que nos despojen de nuestros recursos naturales y áreas verdes para sus negocios, hacemos un llamado para permanecer juntos en resistencia en defensa de nuestra tierra.
Colocamos el antimonumento para que las calles de nuestra ciudad den testimonio de la lucha que se ha librado por más de 10 años para defender un parque. Sabemos que quienes luchan por la justicia pagan un precio alto, incluso la libertad, como nos ocurrió a nosotros, pero es más caro quedarse callado viendo cómo saquean la colonia en la que creciste, cómo destruyen un parque que propició que tu historia fuera diferente, un espacio que te salvó. Muchos somos conscientes del beneficio que representa un parque, sobre todo en lugares que han sido olvidados por las autoridades. Por ello colocamos este símbolo de memoria colectiva, para no olvidar, para recuperar la esperanza, para recordarle a la gente que nada ni nadie está por encima del poder del pueblo. “Si perdemos la lucha ambiental, ninguna otra tendrá sentido”, por ello hay que atacar la enfermedad (la depredación de los bienes públicos naturales para negocios inmobiliarios particulares) antes de que se siga expandiendo por toda la ciudad.
El caso del parque es uno de los que nos llevan a afirmar que en Jalisco, la justicia está a la venta. Han pasado más de 16 años, dos empresas, 6 presidentes municipales, dos empresas que nunca pagaron y ningún funcionario ni empresario han sido llamados ante la autoridad para responder. ¿Por qué? Porque es un negocio de más de 14800 millones de pesos, monto suficiente para sobornar jueces y autoridades locales. Mientras que han permitido años de impunidad, 3 estudiantes fuimos encarcelados por sembrar árboles en un terreno que fue comprado para ser parque y debe ser parque por decisión aún vigente del Congreso de Jalisco. Pero la balanza de la justicia se sostiene desde Casa Jalisco y se inclina a billetazos, la impunidad se perpetúa desde el poder.
El pasado viernes 05 de enero se cumplió un año desde que tres estudiantes entramos a Puente Grande. En su momento lo dije y lo reitero, podrán encerrar mi cuerpo pero no mis ideas ni nuestra historia, porque cuando la sed de justicia corre por tus venas no hay manera de ponerle pausa. El gobierno de Movimiento Ciudadano podrá cortar todos los árboles que sembramos del Parque Resistencia, pero no detendrá la revolución de conciencias que ya inició; nuestro movimiento lucha por amor a la naturaleza y la convicción de la justicia, vamos a triunfar, solo es cuestión de tiempo.
Así como la libertad la alcanzamos por personas que estuvieron dispuestos para montar un campamento permanente fuera de Casa Jalisco, que llenaron las calles de pintas en las bardas, flyers, con su voz en cada crucero para exigir justicia, a los periodistas y medios de comunicación como El Occidental que difundieron nuestra causa, gracias a la presión que ejercieron y al apoyo del gobierno federal, pudimos recuperar nuestra libertad luego de 5 noches en el reclusorio y con esa misma convicción y trabajo colectivo vamos a recuperar el parque. Ningún poder ni corrupción está por encima del poder del pueblo, nuestra historia es un ejemplo. Saben que estamos en resistencia.
Pd. Muchas gracias al Lic. Alfredo Rojas que prestó su talento para darle vida al antimonumento, gracias Fredo por creer en nostrxs.