/ jueves 15 de agosto de 2024

Regreso a clases con energía: Claves para establecer hábitos y una dieta saludable

Las vacaciones de verano han llegado a su fin por lo que es buen momento para retomar hábitos de vida para cuidar la salud de los niños. Comenzar el día con un desayuno adecuado para las actividades escolares es una excelente estrategia para tener mejor rendimiento físico y mental. Adoptar estos hábitos desde el inicio del año escolar ayuda a promover el bienestar general para un desarrollo saludable y exitoso.

La infancia es la etapa en la que se forjan los hábitos que se tendrán en la vida adulta, por lo que es importante que los padres de familia, maestros, cuidadores y quienes se involucran en las decisiones del ámbito educativo, apoyen para crear entornos adecuados para lograr la adopción de recomendaciones que promuevan la salud.

El desayuno es el tiempo de alimentos más omitido durante el día por los niños. Investigaciones científicas reportan que 2 de cada 10 niños no desayunan antes de acudir a la escuela y la mayoría de quienes si lo hacen, tienen elecciones alimentarias inadecuadas con lo que disminuye el rendimiento que tienen ante las exigencias de las actividades escolares que incluyen esfuerzo físico y mental. Mejorar la alimentación de los niños puede potenciar su capacidad de aprendizaje y retención de información, contribuyendo significativamente a su éxito académico y bienestar general.

Organizar la alimentación del refrigerio de los niños puede resultar una tarea sencilla, sin embargo, requiere invertir tiempo en la planeación. Utilizar el fin de semana para elaborar un listado de refrigerios y preparar ciertos alimentos con antelación puede hacer el proceso mucho más eficiente. Cocinar y refrigerar estos alimentos por adelantado garantiza que siempre tengas opciones saludables y listas para usar durante la semana, facilitando la rutina diaria y asegurando que los niños disfruten de refrigerios nutritivos sin complicaciones.

La planificación con antelación permitirá realizar la compra de los ingredientes y evitará que se improvise el consumo de alimentos poco nutritivos. Recuerda incluir opciones saludables como tacos de frijoles, huevo cocido, omelette con espinacas, yogur con fruta, pasta con pollo, sándwich de huevo, mollete de frijoles y agrega como snack fruta o verdura.

Además, toma en cuenta los gustos y preferencias de tus hijos para que sean alimentos muy atractivos para ellos. Permite que se involucren en las preparaciones de los refrigerios para que tengan entusiasmo por comer lo que ellos mismos ayudaron a preparar. Dejar los refrigerios preparados una noche antes, ayudará a evitar las prisas para garantizar opciones más saludables.

Evita dar dinero para la compra de alimentos durante la jornada escolar, para reducir el consumo de alimentos poco nutritivos que disminuyen el apetito por las opciones saludables. No olvides enviar una botella con agua natural para garantizar la hidratación en la escuela.

Establecer una rutina no solo facilita la organización de la alimentación de los niños, sino que también te permite dedicar tiempo a actividades deportivas por las tardes. Esto acompañado de una rutina adecuada para cumplir con las recomendaciones de horas de asegura que los niños descansen lo suficiente para mantener una buena concentración en sus actividades escolares. Con una rutina bien estructurada, puedes equilibrar la nutrición, el ejercicio y el descanso, favoreciendo así un rendimiento óptimo en el día a día.

En conclusión, al retomar la rutina escolar, una alimentación equilibrada y bien planificada es clave para el éxito académico y el bienestar general. Priorizar comidas saludables y mantener hábitos consistentes garantiza energía y concentración, impulsando el rendimiento en la escuela.


Directora de la carrera de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara*

Correo electrónico: smonserrat.rodriguez@edu.uag.mx

Las vacaciones de verano han llegado a su fin por lo que es buen momento para retomar hábitos de vida para cuidar la salud de los niños. Comenzar el día con un desayuno adecuado para las actividades escolares es una excelente estrategia para tener mejor rendimiento físico y mental. Adoptar estos hábitos desde el inicio del año escolar ayuda a promover el bienestar general para un desarrollo saludable y exitoso.

La infancia es la etapa en la que se forjan los hábitos que se tendrán en la vida adulta, por lo que es importante que los padres de familia, maestros, cuidadores y quienes se involucran en las decisiones del ámbito educativo, apoyen para crear entornos adecuados para lograr la adopción de recomendaciones que promuevan la salud.

El desayuno es el tiempo de alimentos más omitido durante el día por los niños. Investigaciones científicas reportan que 2 de cada 10 niños no desayunan antes de acudir a la escuela y la mayoría de quienes si lo hacen, tienen elecciones alimentarias inadecuadas con lo que disminuye el rendimiento que tienen ante las exigencias de las actividades escolares que incluyen esfuerzo físico y mental. Mejorar la alimentación de los niños puede potenciar su capacidad de aprendizaje y retención de información, contribuyendo significativamente a su éxito académico y bienestar general.

Organizar la alimentación del refrigerio de los niños puede resultar una tarea sencilla, sin embargo, requiere invertir tiempo en la planeación. Utilizar el fin de semana para elaborar un listado de refrigerios y preparar ciertos alimentos con antelación puede hacer el proceso mucho más eficiente. Cocinar y refrigerar estos alimentos por adelantado garantiza que siempre tengas opciones saludables y listas para usar durante la semana, facilitando la rutina diaria y asegurando que los niños disfruten de refrigerios nutritivos sin complicaciones.

La planificación con antelación permitirá realizar la compra de los ingredientes y evitará que se improvise el consumo de alimentos poco nutritivos. Recuerda incluir opciones saludables como tacos de frijoles, huevo cocido, omelette con espinacas, yogur con fruta, pasta con pollo, sándwich de huevo, mollete de frijoles y agrega como snack fruta o verdura.

Además, toma en cuenta los gustos y preferencias de tus hijos para que sean alimentos muy atractivos para ellos. Permite que se involucren en las preparaciones de los refrigerios para que tengan entusiasmo por comer lo que ellos mismos ayudaron a preparar. Dejar los refrigerios preparados una noche antes, ayudará a evitar las prisas para garantizar opciones más saludables.

Evita dar dinero para la compra de alimentos durante la jornada escolar, para reducir el consumo de alimentos poco nutritivos que disminuyen el apetito por las opciones saludables. No olvides enviar una botella con agua natural para garantizar la hidratación en la escuela.

Establecer una rutina no solo facilita la organización de la alimentación de los niños, sino que también te permite dedicar tiempo a actividades deportivas por las tardes. Esto acompañado de una rutina adecuada para cumplir con las recomendaciones de horas de asegura que los niños descansen lo suficiente para mantener una buena concentración en sus actividades escolares. Con una rutina bien estructurada, puedes equilibrar la nutrición, el ejercicio y el descanso, favoreciendo así un rendimiento óptimo en el día a día.

En conclusión, al retomar la rutina escolar, una alimentación equilibrada y bien planificada es clave para el éxito académico y el bienestar general. Priorizar comidas saludables y mantener hábitos consistentes garantiza energía y concentración, impulsando el rendimiento en la escuela.


Directora de la carrera de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara*

Correo electrónico: smonserrat.rodriguez@edu.uag.mx