/ miércoles 14 de diciembre de 2022

¿Pueden comprarse y exhibirse nacimientos navideños en espacios públicos con dinero del pueblo?


En estas fechas no es extraño ver en las dependencias gubernamentales adornos como nacimientos, arboles de navidad, esferas o estrellas alusivas a las festividades decembrinas; cada año se hacen este tipo de decoraciones en México. Sin embargo, hubo una persona que cuestionó por qué el municipio de Chocholá, en Yucatán, utilizó recursos y espacios públicos para poner un nacimiento navideño, pues a juicio de esta persona, se privilegia a la religión cristiana sobre otras en un estado laico.

El asunto fue turnado al ministro González Alcántara, quien considera que en los espacios públicos, la puesta de nacimientos debe estar proscrita, pues en un Estado laico deben protegerse los derechos de personas ateas y de minorías religiosas, ya que este tipo de simbolismos pueden llegar a convertirse en convencionalismos sociales. Este debate no es nuevo, se ha dado en Europa y en Estados Unidos donde la postura ha sido similar a la opinión de ministro.

Este asunto es importante no solo desde la perspectiva de la libertad de consciencia, también desde el análisis de cómo el uso de recursos públicos y su transparencia debe estudiarse desde una perspectiva de derechos humanos. Más allá de si el ministro tiene o no razón, es probable que la compra de un nacimiento navideño pueda comprobarse en alguna partida del presupuesto público e incluso, hacer del conocimiento ciudadano los recursos erogados para ello, sin embargo, ¿deben hacerse este tipo de gastos considerando que no todas las personas profesan tal religión? Sin duda, una persona atea preferirá que esos recursos públicos se destinen para otras necesidades.

Por ello, resulta fundamental que el uso de recursos públicos se haga con perspectiva de derechos humanos, pero también desde la participación ciudadana, donde diferentes voces puedan intervenir y opinar. Este tipo de asuntos nos recuerdan la importancia de socializar las decisiones y el gasto público en los diversos sectores poblacionales, con el objeto de respetar los derechos humanos de todas las personas.


Maestra en Transparencia y Protección de Datos Personales*

@NataliaMese


En estas fechas no es extraño ver en las dependencias gubernamentales adornos como nacimientos, arboles de navidad, esferas o estrellas alusivas a las festividades decembrinas; cada año se hacen este tipo de decoraciones en México. Sin embargo, hubo una persona que cuestionó por qué el municipio de Chocholá, en Yucatán, utilizó recursos y espacios públicos para poner un nacimiento navideño, pues a juicio de esta persona, se privilegia a la religión cristiana sobre otras en un estado laico.

El asunto fue turnado al ministro González Alcántara, quien considera que en los espacios públicos, la puesta de nacimientos debe estar proscrita, pues en un Estado laico deben protegerse los derechos de personas ateas y de minorías religiosas, ya que este tipo de simbolismos pueden llegar a convertirse en convencionalismos sociales. Este debate no es nuevo, se ha dado en Europa y en Estados Unidos donde la postura ha sido similar a la opinión de ministro.

Este asunto es importante no solo desde la perspectiva de la libertad de consciencia, también desde el análisis de cómo el uso de recursos públicos y su transparencia debe estudiarse desde una perspectiva de derechos humanos. Más allá de si el ministro tiene o no razón, es probable que la compra de un nacimiento navideño pueda comprobarse en alguna partida del presupuesto público e incluso, hacer del conocimiento ciudadano los recursos erogados para ello, sin embargo, ¿deben hacerse este tipo de gastos considerando que no todas las personas profesan tal religión? Sin duda, una persona atea preferirá que esos recursos públicos se destinen para otras necesidades.

Por ello, resulta fundamental que el uso de recursos públicos se haga con perspectiva de derechos humanos, pero también desde la participación ciudadana, donde diferentes voces puedan intervenir y opinar. Este tipo de asuntos nos recuerdan la importancia de socializar las decisiones y el gasto público en los diversos sectores poblacionales, con el objeto de respetar los derechos humanos de todas las personas.


Maestra en Transparencia y Protección de Datos Personales*

@NataliaMese

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