La diabetes mellitus es una enfermedad que padecen alrededor de ocho millones 600 mil personas en México, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, asimismo, la diabetes fue “la segunda causa de muerte a nivel nacional en 2019,” pues cobró la vida de 104 mil 354 personas. (11.4 por ciento eran mujeres y 9.1 por ciento eran hombres). Alrededor de 26 mil 578 niños de 0 a 19 años presentan diabetes tipo 1 en México, 90% de las personas que padecen diabetes presentan el tipo 2 de la enfermedad, mientras que “4 millones 949 mil adultos en el país tienen diabetes y lo ignoran”. En la actualidad la diabetes ocupa el segundo lugar como causa de muerte, tanto en hombres como en mujeres; En 2016 la diabetes fue declarada emergencia epidemiológica en el país.
La diabetes mellitus es una enfermedad de primera importancia a nivel de SALUD PUBLICA en todo el mundo, por ser una de las enfermedades no transmisibles más frecuentes, y “por la severidad y diversidad de sus complicaciones crónicas.”(Puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios).
La Organización Mundial de la Salud define a la OBESIDAD Y SOBREPESO, como la “acumulación anormal o excesiva de grasa en el cuerpo que es sumamente perjudicial para la salud”.
Las cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) indican que el 22% de las niñas y los niños menores de 5 años están en riesgo de padecer sobrepeso. El 21% de los adolescentes y jóvenes hombres y el 27% de las mujeres de 12 a 19 años tienen sobrepeso. Y la cifra aumenta en la población de 20 años o más, los hombres (42%) reportan una prevalencia más alta que las mujeres (37 por ciento).
La importancia de la educación en diabetes
Siempre se ha hablado de dieta, ejercicio físico y medicación, pero el cuarto elemento es el más importante y que repercute en el cumplimiento de todos los demás y es “la educación díabetológica”
Diabetes y educación deben ser dos términos inseparables Debemos considerar que, “cada diabetes en cada persona es un mundo” ya que no existen 2 diabéticos iguales. Una persona con diabetes sin educación recibida, es como un coche sin gasolina, absolutamente inútil. El Proceso Educativo “debe extenderse a los Familiares” ya que centrarlo solo en el enfermo diabético se avanza solo en un 50% del proceso. “Educación implica buen control y ausencia de complicaciones futuras” y por consecuencia una BUENA CALIDAD DE VIDA.
Finalmente en el caso del Paciente Obeso acontece exactamente la misma situación en relación a la educación, mientras el Enfermo Obeso conjuntamente con sus familiares y la sociedad en general, sigan pensando erróneamente, que la Obesidad es solo un problema estético y social y no un serio problema de Salud.
* Médico jefe del Servicio de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil.
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