/ lunes 27 de mayo de 2024

Oxímoron Democrático

Con las debidas licencias de los puristas de la gramática, utilizo este vocablo para tratar de darle sentido al disparate que hemos estado viviendo los últimos dos años, específicamente desde que empezó la carrera presidencial.

Cuando el presidente lo quiso, dio el banderazo de salida a la rebatinga de su anodino gabinete para que de inmediato surgieran los tiradores. El presidente entre que sí y entre que no, se sintió el destapador de las botellas y puso en la mesa a las corcholatas que a su juicio podrían ser sus dignos sucesores.

Pero como sucede en el caso de la sucesión Papal, en este caso, la corcholata In Pectore siempre fue la señora Sheinbaum, por más que el Presidente les hacía coquetos guiños a quienes finalmente no fueron más que sus patiños, pero todo eso para mantener los reflectores apuntando al Salón Tesorería de Palacio Nacional y seguir mercando la agenda nacional desde el atril de las mañaneras.

Le salió. Le salió. Ahí si fue un mero trámite, lo de la elección interna de MORENA; todos ya sabíamos, incluso la corcholatiza, que quien acabaría siendo la ungida sería la Ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México con todo y la Línea 12 y el Enrique Rébsamen, el arguende de su nacionalidad, su nuevo matrimonio, la corrupción de Carlos Imaz y otros menesteres.

Luego, el presidente le cede el “bastón de mando” en una escena churriguerescamente insulsa, como para que las huestes del partido oficial respetaran la decisión del de arriba sobre las posibles inconformidades de los de abajo, incluyendo el berrinche de Marcelo Ebrard que acabó sumándose como cordero al proyecto de la Sheinbaum.

Puras cosas contradictorias. Se respetan los tiempos electorales, pero el presidente se adelantó a ellos. Se acabó lo del tapado, pero el presidente destapó a seis. No hay corrupción, pero sí la hay. No se talará ningún árbol y se talaron 7 millones. Se inauguró una Refinería y no refina nada. Se pasó un videíto del presidente y sus ad láteres en el trenecito de la fantasía que lleva al Aeropuerto Felipe Ángeles, tren que no existió nunca, solo en el Video de Epigmenio.

Hubo pre-precampañas, precampañas y finalmente campañas. Los ciudadanos acabamos hartos de lo mismo, de estar escuchando las mismas ocurrencias, los mismos jaloneos, los mismos epítetos, los mismos discursos, las mismas descalificaciones, la sevicia electoral; ha sido mucho tiempo de retórica, ofensas, burlas, demagogia y mentiras, más tres debates electorales.Ufff.

El Instituto encargado de organizar y vigilar las elecciones, asediado durante todo su sexenio por el presidente, que como ave de presa, finalmente logró colocar allí a sus incondicionales, y gracias a eso cuanta llamada de atención del órgano electoral se hizo al primer mandatario, por andar metiendo su cuchara en el proceso electoral, éste con su infaltable sonrisa socarrona, y agitando el pañuelito blanco, se victimiza alegando que lo “cepillaron” pero más tarda en recibir la “llamada de atención” que ahí anda de vuelta desde muy temprano en la mañana interviniendo en el proceso electoral.

El humorista Andrés Bustamante, en su personificación de “Ponchito”, publicó en el año 2006, un libro titulado “¿Por qué yo no? “editado por Ediciones B, en el que hace una cómica recopilación de lo que denomina otro de sus personajes, el Doctor Chun-Ga, “el mal del SIFLO”, (Síndrome de las Frases Locas), frases procedentes de los protagonistas políticos de esa época, como Fox, Madrazo, Campa, Calderón, Elba Esther y Martita, entre otros celebérrimos protagonistas.

Cuidadosamente documentadas, esas frases que datan de hace 18 años, nos muestran cosas muy interesantes porque siguen vigentes e igual de locas como dice Bustamante en su libro.

Una de esas frases, que se puede consultar en la página 20 del libro citado, corresponde al sempiterno candidato: AMLO, refiriéndose al entonces titular del Ejecutivo Federal: “El ciudadano presidente Fox, anda muy echado para adelante. Ya está en campaña, Parece Matraquero. Con todo respeto, ya se le pasó su tiempo, ya tuvo su oportunidad. Que Fox recuerde que cuando andaba en campaña, mandaba mensajes al presidente en turno y le decía: Zedillín, no te metas, no te corresponde” Frase de AMLO del 27 de enero de 2006.

Son contrasentidos. Lo que antes censuraba AMLO ahora es lo primero que hace y se refocila en ello. Ese es el Oxímoron. Se habla de elecciones libres por un lado pero al mismo tiempo se tienen aterrados a los adultos mayores con la soga del muerto, cuando les dicen que si no votan por el partido oficial perderán sus ayudas, sus pensiones del bienestar se van a acabar y a los pobres candidatos que andan con el Jesús en la boca, porque un día y otro también son víctimas de asesinatos, amenazas, atentados.

Continuidad o alternancia. Es nuestra decisión.

Con las debidas licencias de los puristas de la gramática, utilizo este vocablo para tratar de darle sentido al disparate que hemos estado viviendo los últimos dos años, específicamente desde que empezó la carrera presidencial.

Cuando el presidente lo quiso, dio el banderazo de salida a la rebatinga de su anodino gabinete para que de inmediato surgieran los tiradores. El presidente entre que sí y entre que no, se sintió el destapador de las botellas y puso en la mesa a las corcholatas que a su juicio podrían ser sus dignos sucesores.

Pero como sucede en el caso de la sucesión Papal, en este caso, la corcholata In Pectore siempre fue la señora Sheinbaum, por más que el Presidente les hacía coquetos guiños a quienes finalmente no fueron más que sus patiños, pero todo eso para mantener los reflectores apuntando al Salón Tesorería de Palacio Nacional y seguir mercando la agenda nacional desde el atril de las mañaneras.

Le salió. Le salió. Ahí si fue un mero trámite, lo de la elección interna de MORENA; todos ya sabíamos, incluso la corcholatiza, que quien acabaría siendo la ungida sería la Ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México con todo y la Línea 12 y el Enrique Rébsamen, el arguende de su nacionalidad, su nuevo matrimonio, la corrupción de Carlos Imaz y otros menesteres.

Luego, el presidente le cede el “bastón de mando” en una escena churriguerescamente insulsa, como para que las huestes del partido oficial respetaran la decisión del de arriba sobre las posibles inconformidades de los de abajo, incluyendo el berrinche de Marcelo Ebrard que acabó sumándose como cordero al proyecto de la Sheinbaum.

Puras cosas contradictorias. Se respetan los tiempos electorales, pero el presidente se adelantó a ellos. Se acabó lo del tapado, pero el presidente destapó a seis. No hay corrupción, pero sí la hay. No se talará ningún árbol y se talaron 7 millones. Se inauguró una Refinería y no refina nada. Se pasó un videíto del presidente y sus ad láteres en el trenecito de la fantasía que lleva al Aeropuerto Felipe Ángeles, tren que no existió nunca, solo en el Video de Epigmenio.

Hubo pre-precampañas, precampañas y finalmente campañas. Los ciudadanos acabamos hartos de lo mismo, de estar escuchando las mismas ocurrencias, los mismos jaloneos, los mismos epítetos, los mismos discursos, las mismas descalificaciones, la sevicia electoral; ha sido mucho tiempo de retórica, ofensas, burlas, demagogia y mentiras, más tres debates electorales.Ufff.

El Instituto encargado de organizar y vigilar las elecciones, asediado durante todo su sexenio por el presidente, que como ave de presa, finalmente logró colocar allí a sus incondicionales, y gracias a eso cuanta llamada de atención del órgano electoral se hizo al primer mandatario, por andar metiendo su cuchara en el proceso electoral, éste con su infaltable sonrisa socarrona, y agitando el pañuelito blanco, se victimiza alegando que lo “cepillaron” pero más tarda en recibir la “llamada de atención” que ahí anda de vuelta desde muy temprano en la mañana interviniendo en el proceso electoral.

El humorista Andrés Bustamante, en su personificación de “Ponchito”, publicó en el año 2006, un libro titulado “¿Por qué yo no? “editado por Ediciones B, en el que hace una cómica recopilación de lo que denomina otro de sus personajes, el Doctor Chun-Ga, “el mal del SIFLO”, (Síndrome de las Frases Locas), frases procedentes de los protagonistas políticos de esa época, como Fox, Madrazo, Campa, Calderón, Elba Esther y Martita, entre otros celebérrimos protagonistas.

Cuidadosamente documentadas, esas frases que datan de hace 18 años, nos muestran cosas muy interesantes porque siguen vigentes e igual de locas como dice Bustamante en su libro.

Una de esas frases, que se puede consultar en la página 20 del libro citado, corresponde al sempiterno candidato: AMLO, refiriéndose al entonces titular del Ejecutivo Federal: “El ciudadano presidente Fox, anda muy echado para adelante. Ya está en campaña, Parece Matraquero. Con todo respeto, ya se le pasó su tiempo, ya tuvo su oportunidad. Que Fox recuerde que cuando andaba en campaña, mandaba mensajes al presidente en turno y le decía: Zedillín, no te metas, no te corresponde” Frase de AMLO del 27 de enero de 2006.

Son contrasentidos. Lo que antes censuraba AMLO ahora es lo primero que hace y se refocila en ello. Ese es el Oxímoron. Se habla de elecciones libres por un lado pero al mismo tiempo se tienen aterrados a los adultos mayores con la soga del muerto, cuando les dicen que si no votan por el partido oficial perderán sus ayudas, sus pensiones del bienestar se van a acabar y a los pobres candidatos que andan con el Jesús en la boca, porque un día y otro también son víctimas de asesinatos, amenazas, atentados.

Continuidad o alternancia. Es nuestra decisión.