Desde hace algunas semanas, Daniel Hernández Loza, fundador en Jalisco del Movimiento de Regeneración Nacional, asumió el desafío de convocar y trabajar por la unidad de los morenistas en la entidad. Por supuesto que no ha sido nada sencillo lograr el cometido en virtud de las añejas diferencias que existen en el partido fundado por el presidente López Obrador; sin embargo, lo importante de la intención de quien también aspira a la presidencia municipal de Guadalajara, es que consiguió algo que para muchos era impensable: abrir las compuertas del diálogo entre los distintos liderazgos y grupos de Morena.
A la par de dicho esfuerzo, el activista Jaime Hernández Ortiz, quien busca convertirse en dirigente del partido, dio a conocer el “Ala democrática Jalisco”.
De acuerdo al documento que se presentó el 20 de octubre ante la opinión pública, este “colectivo” buscará impulsar una elección interna en estricto apego a los estatutos que rigen la vida del instituto político. El objetivo –anunció Hernández Ortiz- “es vigilar que el partido se convierta en un instrumento del pueblo y triunfe sobre alas facciosas, autoritarias y antidemocráticas que se han enquistado en las dirigencias y han tomado las principales decisiones erráticas en los últimos cinco años".
"No somos un grupo, no somos una facción y no somos corriente política, no constituiremos tampoco estructuras paralelas, pero ejerceremos nuestro derecho a la libre asociación, reunión y manifestación de las ideas para tratar de impulsar el cambio verdadero" y, con ello, “recuperar la esencia del partido, que sea la herramienta de la Cuarta Transformación y los cargos de elección se designen de forma democrática”.
Pero Jaime, siempre agudo y profundo en sus posicionamientos, llegó hasta las entrañas de lo que a su parecer ocurre en Morena: “A pesar de que Morena ha presumido ser un partido distinto, diferente; lo cierto es que en los últimos cuatro años hemos encontrado un partido errático, un partido que no ha tomado las riendas de la organización, dejó tirada toda la afiliación, dejó tirada toda la credencialización, todo lo que ha logrado el tribunal electoral y se confió solamente en los logros del presidente, que ha tenido un desempeño polémico, porque todo cambio de régimen, genera reacciones de todo tipo, polarizadas reflejado en los resultados”.
“Jalisco es un ejemplo claro del abandono de los partidos nacionales, nos preocupa el que estemos en un escenario muy adverso, vamos a tener seis nuevos partidos que van a quitarle votos a Morena, de manera natural, porque muchos de ellos debieron estar en Morena, por ejemplo, Redes Sociales, Fuerza Social e incluso uno que no se alcanzó a formar denominado la Cuarta Transformación, Morena actuó con soberbia, así ha sido desde el 2018, que bastaban ellos solitos, la campaña del presidente y él solo para arrastrar masas y ganar el voto, pero nos preocupa que todos estos grupos hoy formados en partidos, dejaron solo a Morena y no ganamos como se pensaba ”.
De igual modo, pero cuatro días antes, Alejandro de la Peña, al anunciar su interés por contender en la elección para la presidencia estatal, también se pronunció en pro de la concordia. Aseguró que su intención es generar la unidad en el partido la cual en este momento no se tiene y está dividido en todo el problema de la elección.
“Hoy estoy como aspirante, estoy levantando la mano por una inquietud de llegar en su momento, trabajando, con esfuerzo como todos aquellos que levantarán la mano para dirigir a Morena Jalisco y para ello se debe hacer un trabajo muy fuerte, trabajo en los 125 municipios y en todas las rancherías".
Así pues, valga esta oportunidad para reconocer un hecho de suma trascendencia para la vida democrática de Jalisco: Morena se mueve.
* Periodista y empresario