/ lunes 25 de noviembre de 2024

Los Hechos: Vero y Pablo, doble oportunidad

No están equivocados quienes desde el punto de vista crítico, piensan que Verónica Delgadillo y Pablo Lemus tienen una gran oportunidad para realizar una buena labor y borrar la mala impresión que la ciudadanía se ha formado respecto a la conducta de algunos gobernantes.

Pero aún más razón tienen, quienes consideran que al dar comienzo las nuevas administraciones estatal y municipal, también los ciudadanos encuentran una oportunidad para unir fuerzas con las autoridades y ¡por fin! trabajar juntos por la resolución de los graves problemas que existen y hasta donde sea posible dar pasos importantes hacia una mayor prosperidad.

¿Qué hay un divorcio entre pueblo y gobierno?...Pues con toda la pena del mundo debe reconocerse que cuando menos en algún grado y tal vez de manera parcial, hay sectores de la población que no están del todo conformes con el estilo en que algunos políticos hacen las cosas, ni con los criterios que aplican a la hora de diseñar y ejecutar sus planes de acción.

Por ejemplo, Salud y Educación sí son renglones importantes en el quehacer público, pero la prevención, el combate a la violencia y la atención de la pobreza, se ven como cuestiones realmente prioritarias en cualquier parte del mundo.

¿Por qué no ponerse de acuerdo gobierno y gobernados para que en un plano de armonía, se identifiquen las necesidades más urgentes que hay en nuestra sociedad y se trabaje con determinación para atenderlas?

Y no estaría de más subrayar esto de considerar a la sociedad como un todo y no únicamente a una parte de ella. No sólo impulsar el avance económico, sino al mismo tiempo el desarrollo social. Mientras más directo se trabaje en cada uno de los dos sentidos, más tangible será la mejora que se consiga, según estiman los expertos.

Verónica Delgadillo llega a la Presidencia Municipal de Guadalajara coronando una carrera política que principalmente ha cubierto en el orden legislativo. Su trayectoria ha sido sana en todo lo posible y la inexistencia de mácula debe contar a su favor. La oportunidad de trascender se le presenta de manera franca.

Pablo Lemus sí ha desempeñado ya cargos de más contacto con la población y ha tenido de todo; su cosecha ha sido buena, con posibilidad de mejorar. Ahora es cuando como gobernador, podría reafirmar todos los objetivos que postula y sacar adelante los programas que respondan a las principales necesidades de los jaliscienses.

Es hora de que ambos pongan en lo alto la bandera de Movimiento Ciudadano. Y que la aplaudan tanto los de arriba como los de abajo.

Los ciudadanos por su parte, también tienen la ocasión de apoyar a sus autoridades y de esta manera, laborar en conjunto por el avance de Jalisco, pero como ya apuntamos, en favor de todos, de la totalidad de sus habitantes.

¿Por qué dejar ir la oportunidad?

No están equivocados quienes desde el punto de vista crítico, piensan que Verónica Delgadillo y Pablo Lemus tienen una gran oportunidad para realizar una buena labor y borrar la mala impresión que la ciudadanía se ha formado respecto a la conducta de algunos gobernantes.

Pero aún más razón tienen, quienes consideran que al dar comienzo las nuevas administraciones estatal y municipal, también los ciudadanos encuentran una oportunidad para unir fuerzas con las autoridades y ¡por fin! trabajar juntos por la resolución de los graves problemas que existen y hasta donde sea posible dar pasos importantes hacia una mayor prosperidad.

¿Qué hay un divorcio entre pueblo y gobierno?...Pues con toda la pena del mundo debe reconocerse que cuando menos en algún grado y tal vez de manera parcial, hay sectores de la población que no están del todo conformes con el estilo en que algunos políticos hacen las cosas, ni con los criterios que aplican a la hora de diseñar y ejecutar sus planes de acción.

Por ejemplo, Salud y Educación sí son renglones importantes en el quehacer público, pero la prevención, el combate a la violencia y la atención de la pobreza, se ven como cuestiones realmente prioritarias en cualquier parte del mundo.

¿Por qué no ponerse de acuerdo gobierno y gobernados para que en un plano de armonía, se identifiquen las necesidades más urgentes que hay en nuestra sociedad y se trabaje con determinación para atenderlas?

Y no estaría de más subrayar esto de considerar a la sociedad como un todo y no únicamente a una parte de ella. No sólo impulsar el avance económico, sino al mismo tiempo el desarrollo social. Mientras más directo se trabaje en cada uno de los dos sentidos, más tangible será la mejora que se consiga, según estiman los expertos.

Verónica Delgadillo llega a la Presidencia Municipal de Guadalajara coronando una carrera política que principalmente ha cubierto en el orden legislativo. Su trayectoria ha sido sana en todo lo posible y la inexistencia de mácula debe contar a su favor. La oportunidad de trascender se le presenta de manera franca.

Pablo Lemus sí ha desempeñado ya cargos de más contacto con la población y ha tenido de todo; su cosecha ha sido buena, con posibilidad de mejorar. Ahora es cuando como gobernador, podría reafirmar todos los objetivos que postula y sacar adelante los programas que respondan a las principales necesidades de los jaliscienses.

Es hora de que ambos pongan en lo alto la bandera de Movimiento Ciudadano. Y que la aplaudan tanto los de arriba como los de abajo.

Los ciudadanos por su parte, también tienen la ocasión de apoyar a sus autoridades y de esta manera, laborar en conjunto por el avance de Jalisco, pero como ya apuntamos, en favor de todos, de la totalidad de sus habitantes.

¿Por qué dejar ir la oportunidad?