/ lunes 16 de septiembre de 2024

Los Hechos : PRI, PAN y PJ no son coalición opositora

Aunque a veces parecen actuar de manera coordinada, el PRI, el PAN y el Poder judicial no son una coalición partidista opositora, de acuerdo con las aclaraciones hechas por dirigentes de los propios organismos.

Se hace la anterior precisión después de la polémica que se ha desatado por la determinación del Poder Ejecutivo, de emprender el saneamiento del Poder Judicial.

Sobre esta decisión, debe recordarse la acusación hecha por miembros de la oposición, asegurando que las acciones del Gobierno de López Obrador, son una venganza contra los integrantes y directivos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Lo cual seguramente es cierto, pero de tomarse como una verdad sólo haría pensar que si el Gobierno Federal se quiere vengar del Poder Judicial, sería supuestamente porque éste ha actuado en su contra. Según lo comentamos inclusive en una de nuestras columnas recientes titulada “El Crimen del Poder Jodicial”.

Ahí en ese artículo se hizo el comentario de que si la SCJN hubiera permanecido al margen de la corriente política transformadora, nadie le hubiera tocado un pelo y seguiría funcionando como si nada pasara, pese a que su actuar ha sido juzgado como víctima de la corrupción. Los jueces deshonestos seguirían haciendo sus enjuagues y todo tranquilo. Pero como se metieron al asunto, ahora están dentro de lo que se ha convertido en una reyerta.

Debe señalarse que este enfrentamiento es algo que no puede negarse, puesto que los críticos de la Reforma Judicial insisten que es una venganza porque es necesario frenar acciones que son parte de la Cuarta Transformación y que van en contra de la democracia.

Y esto es lo que López Obrador y su equipo han visto como una intromisión del Poder Judicial en asuntos de la política y afirman que tal acción se encuadra dentro de los planes de la oposición.

O sea que la Corte y sus ministros se habrían puesto del lado de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, en un bloque opositor a la 4T.

Esto obviamente ha sido negado por esa alianza de hecho, aunque posteriormente, al ser enviada la Reforma Judicial al Congreso de la Unión, nuevamente el PJ se ha alineado en la misma causa con el priismo y el panismo para oponerse a tal iniciativa.

Ahora bien, para tocar otros ángulos de este asunto, lo que se ha visto en los últimos días es que otros sectores de la población se han incorporado a las protestas contra la Reforma Judicial. Pero pese a ello, con el visto bueno de los estados, la aprobación de la iniciativa parece haber llegado a su fin.

Piensan los observadores que como la elección de jueces, magistrados y ministros será hasta junio, puede presentarse en tanto un período de tranquilidad.

Lo cual es definitivamente necesario, porque durante las últimas manifestaciones de protesta en los estados, ha habido brotes de violencia totalmente inadmisibles.

La paz debe seguirse viendo como el principio más importante en la vida de nuestro país. La fraternidad es un valor que jamás se debe olvidar. Los habitantes de este país somos gente de buena fe y no debemos dejarnos dominar por impulsos negativos.

Aunque a veces parecen actuar de manera coordinada, el PRI, el PAN y el Poder judicial no son una coalición partidista opositora, de acuerdo con las aclaraciones hechas por dirigentes de los propios organismos.

Se hace la anterior precisión después de la polémica que se ha desatado por la determinación del Poder Ejecutivo, de emprender el saneamiento del Poder Judicial.

Sobre esta decisión, debe recordarse la acusación hecha por miembros de la oposición, asegurando que las acciones del Gobierno de López Obrador, son una venganza contra los integrantes y directivos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Lo cual seguramente es cierto, pero de tomarse como una verdad sólo haría pensar que si el Gobierno Federal se quiere vengar del Poder Judicial, sería supuestamente porque éste ha actuado en su contra. Según lo comentamos inclusive en una de nuestras columnas recientes titulada “El Crimen del Poder Jodicial”.

Ahí en ese artículo se hizo el comentario de que si la SCJN hubiera permanecido al margen de la corriente política transformadora, nadie le hubiera tocado un pelo y seguiría funcionando como si nada pasara, pese a que su actuar ha sido juzgado como víctima de la corrupción. Los jueces deshonestos seguirían haciendo sus enjuagues y todo tranquilo. Pero como se metieron al asunto, ahora están dentro de lo que se ha convertido en una reyerta.

Debe señalarse que este enfrentamiento es algo que no puede negarse, puesto que los críticos de la Reforma Judicial insisten que es una venganza porque es necesario frenar acciones que son parte de la Cuarta Transformación y que van en contra de la democracia.

Y esto es lo que López Obrador y su equipo han visto como una intromisión del Poder Judicial en asuntos de la política y afirman que tal acción se encuadra dentro de los planes de la oposición.

O sea que la Corte y sus ministros se habrían puesto del lado de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, en un bloque opositor a la 4T.

Esto obviamente ha sido negado por esa alianza de hecho, aunque posteriormente, al ser enviada la Reforma Judicial al Congreso de la Unión, nuevamente el PJ se ha alineado en la misma causa con el priismo y el panismo para oponerse a tal iniciativa.

Ahora bien, para tocar otros ángulos de este asunto, lo que se ha visto en los últimos días es que otros sectores de la población se han incorporado a las protestas contra la Reforma Judicial. Pero pese a ello, con el visto bueno de los estados, la aprobación de la iniciativa parece haber llegado a su fin.

Piensan los observadores que como la elección de jueces, magistrados y ministros será hasta junio, puede presentarse en tanto un período de tranquilidad.

Lo cual es definitivamente necesario, porque durante las últimas manifestaciones de protesta en los estados, ha habido brotes de violencia totalmente inadmisibles.

La paz debe seguirse viendo como el principio más importante en la vida de nuestro país. La fraternidad es un valor que jamás se debe olvidar. Los habitantes de este país somos gente de buena fe y no debemos dejarnos dominar por impulsos negativos.