1.- A juzgar por la reflexión lógica de los observadores, se ve muy difícil que de un día para otro, el ex presidente Andrés Manuel se desligue definitivamente del aparato gubernamental y deje a Claudia Sheinbaum toda la responsabilidad de continuar adelante con la llamada Cuarta Transformación.
2.- Eso por un lado, pero por el otro, se contempla la posibilidad de que tal como lo han considerado los expertos en la historia de la política, se repita en alguna medida el caso de la sucesión Lázaro Cárdenas-Ávila Camacho y con la llegada del régimen claudista, el estilo gubernamental se pueda moderar y se llegue al punto de cesar las hostilidades.
O sea que hay dos perspectivas: Que las acciones transformadoras continúen, o que las cosas vuelvan a ser como lo habían sido durante decenios. El término medio sería que los cambios siguieran, pero no tan radicales como algunos supuestamente lo han sido.
Sobre el primer punto, o sea la participación extraoficial de López Obrador en las decisiones cruciales, nadie piensa que la presidenta de la República carezca de la capacidad administrativa suficiente para llevar las riendas del país; lo que pasa es que la tarea se complica debido a los obstáculos que existen por los intereses políticos y económicos que supuestamente afecta la 4T.
O sea que según puede esperarse con base en la situación polarizada existente, tal vez AMLO no siga siendo el que mueva la batuta, pero tampoco se descarta que de vez en cuando, algunos integrantes del nuevo gabinete, e inclusive la primera magistrada de la nación, decidan hacerle una consulta.
Porque Claudia Sheinbaum es innegablemente una persona altamente preparada, pero El Peje es un político muy hábil y con un kilometraje de lujo en estos andares. O sea que Claudia no canta mal las rancheras, pero Andrés Manuel se sabe todos los corridos habidos y por haber.
Por otro lado ya para ampliar el panorama, puede señalarse que la Presidenta con “a” está muy bien armada, ya que obviamente ha heredado los aliados que tenía López Obrador, además de que en el primer cuadro de su equipo cuenta con elementos de toda la confianza del Peje, como son Noroña, Adán Augusto, Monreal, la Brugada, Arturo Zaldívar, Ernestina Godoy y muchos más. Lo cual representa una garantía de un trabajo eficiente y de fidelidad a las causas que se persiguen.
Sin embargo, por la otra parte puede apuntarse que aprovechando la coyuntura del cambio de poderes, dirigentes de la amplia y diversificada oposición, han tratado de intimidar o persuadir a la nueva mandataria, para que el cambio de administración, represente en la práctica una ruptura total con la modalidad pejista.
O sea que podríamos tener un desacelere de la 4-T para que se empiece a dar el cambio a favor del entendimiento entre las dos partes. Hay quienes toman como una señal en este sentido la entrevista que tuvo Fernández Noroña con la presidente de la Corte, Norma Piña, de la cual ésta no salió muy disgustada que digamos. Hay quienes se aventuran a pensar que la junta constituyó un cuasi romance y los memes en este sentido no se han hecho esperar.
Otra señal importante sería la posible terminación del paro de los trabajadores del Poder Judicial, que está pesando bastante en la ya de por sí deficiente impartición de justicia.
Habrá que estar al pendiente.