/ viernes 5 de abril de 2024

Los focos rojos

Esta semana en la cámara de Diputados, el presidente de la JUCOPO, Jorge Romero, advirtió a principios de semana que el INE debe transparentar y hacer público el mapa de riesgo y de inseguridad que se tiene en entidades donde la violencia política pone en riesgo la elección del 2 de junio próximo; de hecho, hasta ahora, 15 aspirantes a un cargo público han sido asesinados en territorio nacional. La Secretaria de seguridad nacional ha reconocido que hay más de 130 solicitudes de protección ante el miedo o la amenaza, y los protocolos que se siguen entre las dependencias y los institutos locales electorales se han convertido en burocracia e ineficiencia.

Estamos en medio de un proceso históricamente rebasado por estrategias de protección tanto a candidatas y candidatos, como a los mismos integrantes de las planillas y más aún, a quienes asistan a actos públicos convocados por los mismos partidos, no existen garantías como lo vimos recientemente en Celaya cuando mataron a la candidata de Morena a la alcaldía de ese Municipio Guanajuatense. Pero hay algo más que en esta semana hace pensar en que hay demasiada información y que no se procede: la declaración del propio presidente López Obrador en la mañanera donde al referirse al Gobernador de Guanajuato Diego Sinhue Rodriguez Vallejo, aseguró que él gobierna sí, pero no manda, que hay grupos que están detrás de las decisiones, lo cual expone que la delincuencia organizada está operando el tema electoral y de otra índole.

En la misma esfera de las reacciones tras este Homicidio, el candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República, Jorge Álvarez Maynez expresó preocupación por lo que sucede en ese tema, pero exhortó a que existan verdaderos protocolos, operativos y acciones para evitar que se repita un suceso como este. Un día después de esta declaración y advirtiendo el foco rojo que representa, la presidencia de México a través del ejercicio de la mañanera nos presentó a manera de distractor el resultado de una encuesta, donde como siempre se omite la fuente y el método de levantamiento de datos, donde nuestro país es de los más felices del mundo, incluso ascendiendo 11 posiciones respecto a la última medición.

La Cámara de diputados, no descarta una reunión con los gobernadores de los estados donde el riesgo de llevar la elección en paz sea el reto para lograr mecanismos y estrategias para garantizar que se minimicen los riesgos, pero donde también se llevarán a cabo compromisos de cooperación interdisciplinarios con corporaciones municipales, estatales y federales con el fin de construir terrenos sólidos para que no existan ni contratiempos en la instalación de las casillas ni en los cierres y traslados de las urnas.

Esta elección como las anteriores, siempre llevará el mote de Histórica, pero se convierte ahora en el objetivo de organizaciones internacionales cuyos visores estarán justo certificando este motivo: el de la Seguridad. El tema no es menor, desde que se considera que será el proceso más grande dela historia, al renovar cargos en los 32 estados y la propia presidencia, sin dejar a un lado el costo de la misma que supera los más de 10 mil millones de pesos.

2 mil 708 cargos entre lo Municipal, estatal y federal, entre ellos también 500 diputados federales, y 128 senadurías, 9 gubernaturas y 431 cargos adicionales, llamados también cosejales.

La estrategia de protección no es nada sencilla, más cuando en los más recientes ataques políticos, las investigaciones apuntan a que la policía municipal no intervino o no logró generar un polígono para detener a los agresores de las víctimas por ejemplo, pero lo más alarmante es que al momento tampoco se ha generado al interior de las corporaciones nuevos procesos de control y de confianza a los elementos.

Los focos rojos están encendidos a 60 días de la elección, lo más preocupante es que el tiempo corre y no hay acciones y sólo existen declaraciones… el miedo comienza a ser factor de muchos protagonistas en esto incluyendo el de los votantes.

Esta semana en la cámara de Diputados, el presidente de la JUCOPO, Jorge Romero, advirtió a principios de semana que el INE debe transparentar y hacer público el mapa de riesgo y de inseguridad que se tiene en entidades donde la violencia política pone en riesgo la elección del 2 de junio próximo; de hecho, hasta ahora, 15 aspirantes a un cargo público han sido asesinados en territorio nacional. La Secretaria de seguridad nacional ha reconocido que hay más de 130 solicitudes de protección ante el miedo o la amenaza, y los protocolos que se siguen entre las dependencias y los institutos locales electorales se han convertido en burocracia e ineficiencia.

Estamos en medio de un proceso históricamente rebasado por estrategias de protección tanto a candidatas y candidatos, como a los mismos integrantes de las planillas y más aún, a quienes asistan a actos públicos convocados por los mismos partidos, no existen garantías como lo vimos recientemente en Celaya cuando mataron a la candidata de Morena a la alcaldía de ese Municipio Guanajuatense. Pero hay algo más que en esta semana hace pensar en que hay demasiada información y que no se procede: la declaración del propio presidente López Obrador en la mañanera donde al referirse al Gobernador de Guanajuato Diego Sinhue Rodriguez Vallejo, aseguró que él gobierna sí, pero no manda, que hay grupos que están detrás de las decisiones, lo cual expone que la delincuencia organizada está operando el tema electoral y de otra índole.

En la misma esfera de las reacciones tras este Homicidio, el candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República, Jorge Álvarez Maynez expresó preocupación por lo que sucede en ese tema, pero exhortó a que existan verdaderos protocolos, operativos y acciones para evitar que se repita un suceso como este. Un día después de esta declaración y advirtiendo el foco rojo que representa, la presidencia de México a través del ejercicio de la mañanera nos presentó a manera de distractor el resultado de una encuesta, donde como siempre se omite la fuente y el método de levantamiento de datos, donde nuestro país es de los más felices del mundo, incluso ascendiendo 11 posiciones respecto a la última medición.

La Cámara de diputados, no descarta una reunión con los gobernadores de los estados donde el riesgo de llevar la elección en paz sea el reto para lograr mecanismos y estrategias para garantizar que se minimicen los riesgos, pero donde también se llevarán a cabo compromisos de cooperación interdisciplinarios con corporaciones municipales, estatales y federales con el fin de construir terrenos sólidos para que no existan ni contratiempos en la instalación de las casillas ni en los cierres y traslados de las urnas.

Esta elección como las anteriores, siempre llevará el mote de Histórica, pero se convierte ahora en el objetivo de organizaciones internacionales cuyos visores estarán justo certificando este motivo: el de la Seguridad. El tema no es menor, desde que se considera que será el proceso más grande dela historia, al renovar cargos en los 32 estados y la propia presidencia, sin dejar a un lado el costo de la misma que supera los más de 10 mil millones de pesos.

2 mil 708 cargos entre lo Municipal, estatal y federal, entre ellos también 500 diputados federales, y 128 senadurías, 9 gubernaturas y 431 cargos adicionales, llamados también cosejales.

La estrategia de protección no es nada sencilla, más cuando en los más recientes ataques políticos, las investigaciones apuntan a que la policía municipal no intervino o no logró generar un polígono para detener a los agresores de las víctimas por ejemplo, pero lo más alarmante es que al momento tampoco se ha generado al interior de las corporaciones nuevos procesos de control y de confianza a los elementos.

Los focos rojos están encendidos a 60 días de la elección, lo más preocupante es que el tiempo corre y no hay acciones y sólo existen declaraciones… el miedo comienza a ser factor de muchos protagonistas en esto incluyendo el de los votantes.