/ lunes 13 de mayo de 2024

Los ecosistemas terrestres en nuestro territorio

Derivado de mi columna anterior y en aras de entender por qué es importante conservar nuestros ecosistemas tanto a nivel municipal como a nivel mundial, hoy te presento mi columna “los ecosistemas terrestres en nuestro territorio”. Se trata de reforzar el ODS 15 para frenar los daños a nuestros ecosistemas.

En el mundo existen más de 170 países, pero sólo 17 de ellos son considerados como megadiversos. México es uno de estos países que en conjunto albergan entre el 60 y el 70% de la biodiversidad total del planeta. Esta gran diversidad biológica se debe principalmente a la compleja topografía, la variedad de climas y la conexión de dos zonas biogeográficas (neártica y neotropical) en el territorio mexicano que en conjunto forman un variado mosaico de condiciones ambientales, según la Secretaria de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable Jalisco.

Esta diversidad en México se muestra en la riqueza de especies de flora y fauna, y la diversidad genética que los acompaña, que integran a una gran variedad de comunidades en el territorio continental e insular. Estas comunidades van desde la pradera de alta montaña, hasta las dunas costeras y los humedales, pasando por bosques templados, bosques mesófilos de montaña, selvas, matorrales xerófilos y pastizales naturales, según el Informe de la Situación del Medio Ambiente en México.

En Jalisco también podemos encontrar una vasta diversidad de territorio, aunque mucha de esta se ha visto afectada por la siembra de algunas especies para consumo humano, como el agave, donde advierte el presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Tequila, José Roberto Ciprés Cruces, que la posibilidad de consecuencias negativas en los próximos años debido al exceso de plantación de agave en Jalisco impacta en el ecosistema y la producción de alimentos básicos.

Ciprés reconoce la transformación del campo jalisciense, donde la expansión del agave ha contribuido a la pérdida de ecosistemas y al abandono de cultivos como el maíz. En el año 2022, el 30% de los productores de maíz abandonaron sus cultivos para dedicarse al agave, generando preocupaciones sobre la sobreproducción y la necesidad de mitigar estos problemas. La expansión del agave no solo afecta a los productores de maíz, sino también a los ganaderos y apicultores, según la entrevista otorgada para UDG TV.

Los ecosistemas terrestres son vitales para el sostenimiento de la vida humana, contribuyen a más de la mitad del PIB mundial e incluyen diversos valores culturales, espirituales y económicos, por eso debemos respetarlos y no influir en sus procesos de renovación naturales. Para cumplir el Objetivo 15, es esencial un cambio fundamental en la relación de la humanidad con la naturaleza, junto con una rápida acción para abordar las principales causas de estas crisis interconectadas y para un mejor reconocimiento del enorme valor de la naturaleza.

Correo electrónico: miguel.zarateh@hotmail.com

Twitter: @MiguelZarateH

Derivado de mi columna anterior y en aras de entender por qué es importante conservar nuestros ecosistemas tanto a nivel municipal como a nivel mundial, hoy te presento mi columna “los ecosistemas terrestres en nuestro territorio”. Se trata de reforzar el ODS 15 para frenar los daños a nuestros ecosistemas.

En el mundo existen más de 170 países, pero sólo 17 de ellos son considerados como megadiversos. México es uno de estos países que en conjunto albergan entre el 60 y el 70% de la biodiversidad total del planeta. Esta gran diversidad biológica se debe principalmente a la compleja topografía, la variedad de climas y la conexión de dos zonas biogeográficas (neártica y neotropical) en el territorio mexicano que en conjunto forman un variado mosaico de condiciones ambientales, según la Secretaria de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable Jalisco.

Esta diversidad en México se muestra en la riqueza de especies de flora y fauna, y la diversidad genética que los acompaña, que integran a una gran variedad de comunidades en el territorio continental e insular. Estas comunidades van desde la pradera de alta montaña, hasta las dunas costeras y los humedales, pasando por bosques templados, bosques mesófilos de montaña, selvas, matorrales xerófilos y pastizales naturales, según el Informe de la Situación del Medio Ambiente en México.

En Jalisco también podemos encontrar una vasta diversidad de territorio, aunque mucha de esta se ha visto afectada por la siembra de algunas especies para consumo humano, como el agave, donde advierte el presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Tequila, José Roberto Ciprés Cruces, que la posibilidad de consecuencias negativas en los próximos años debido al exceso de plantación de agave en Jalisco impacta en el ecosistema y la producción de alimentos básicos.

Ciprés reconoce la transformación del campo jalisciense, donde la expansión del agave ha contribuido a la pérdida de ecosistemas y al abandono de cultivos como el maíz. En el año 2022, el 30% de los productores de maíz abandonaron sus cultivos para dedicarse al agave, generando preocupaciones sobre la sobreproducción y la necesidad de mitigar estos problemas. La expansión del agave no solo afecta a los productores de maíz, sino también a los ganaderos y apicultores, según la entrevista otorgada para UDG TV.

Los ecosistemas terrestres son vitales para el sostenimiento de la vida humana, contribuyen a más de la mitad del PIB mundial e incluyen diversos valores culturales, espirituales y económicos, por eso debemos respetarlos y no influir en sus procesos de renovación naturales. Para cumplir el Objetivo 15, es esencial un cambio fundamental en la relación de la humanidad con la naturaleza, junto con una rápida acción para abordar las principales causas de estas crisis interconectadas y para un mejor reconocimiento del enorme valor de la naturaleza.

Correo electrónico: miguel.zarateh@hotmail.com

Twitter: @MiguelZarateH