Una de las graves consecuencias del proceso acelerado de la urbanización en las ciudades es el impacto negativo en los ciclos naturales de los ecosistemas, un tema oportuno y del cual, en esta columna, hablare. El Área Metropolitana de Guadalajara tiene un gran beneficio respecto a este fenómeno, puesto que se trata de una de las áreas más arboladas, que, además, está en constante crecimiento de espacios públicos que constan de una gran biodiversidad, lo cual, mejora significativamente la calidad de vida de los ciudadanos.
La presencia de una abundante vegetación es uno de los factores más importantes que influyen en el uso de los espacios púbicos abiertos. Además, desempeña un papel fundamental en la calidad ambiental, al actuar como purificadora del ambiente. Por ejemplo, una calle con árboles, tiene cuatro veces menos polvo que una sin arbolado. Cada 150 m2 de follaje, producen suficiente oxígeno para diez personas. Otro beneficio, es que la vegetación brinda protección a la fauna, aumentando la riqueza y diversidad de aves en las ciudades, similar a lo que ocurre en hábitats naturales, gracias a la altura y diversidad de follaje que ofrecen los árboles.
Entonces, el arbolado y la vegetación, son elementos principales a considerar al renovar nuestras ciudades y diseñar nuevas áreas urbanas. Los árboles actúan como eficientes reguladores del microclima y ofrecen numerosas ventajas ambientales y estéticas.
Dentro de las ciudades, el arbolado lineal en calles y avenidas, es el elemento principal que contribuye a la biodiversidad en un entorno construido. Si bien, los jardines y parques son esenciales para la salud humana y la biodiversidad urbana, no debemos olvidar la importancia de la "naturaleza invisible" que habita en el suelo, como los microorganismos. Estos no solo mantienen la fertilidad de la tierra y la salud de las plantas, sino que también regulan el ciclo del agua y contribuyen a la captura de oxigeno (CO2).
Reconozcamos y celebremos los múltiples beneficios que los árboles aportan a nuestras ciudades. Otro de los aspectos importantes es que controlan el viento, proporcionan sombra, regulan la humedad y la temperatura, y como ya lo enuncié arriba, reducen la contaminación del aire al capturar el polvo en suspensión y crean entornos urbanos agradables. Además, contribuyen a la diversidad biológica de nuestros ecosistemas, fortalecen los parques urbanos y funcionan como corredores ecológicos.
Por lo que es de suma importancia promover la educación ambiental en todos los niveles, para fomentar la reforestación de nuestras ciudades y fomentar el respeto por los espacios abiertos existentes.
Cuidémoslos con estilo: más árboles y menos césped.
miguel.zarateh@hotmail.com
X: @MiguelZarateH
