/ martes 9 de julio de 2024

La reforma al Poder Judicial y el gobierno abierto

A partir de que se tiene conocimiento de quién será la próxima presidenta de México, la reforma al Poder Judicial de la Federación tomó más impulso, aunque ya se hablaba de ella desde antes. Entre el revuelo y furor del tema se propuso que, previo a la reforma, surgieran mesas de diálogo basadas en el gobierno abierto.

¿Qué es el gobierno abierto? En resumen, es una manera en la que el servicio público se centra en la sociedad por medio de herramientas como la transparencia, la rendición de cuentas, la participación, co-creación y las tecnologías, dependiendo de la persona estudiosa del gobierno abierto que se consulte. Pero se trata de que el gobierno y sus ciudadanos estén en verdadera comunicación y diálogo para la resolución de temas de gobierno, en el que es fundamental escuchar a las personas.

Dicho lo anterior, un ejercicio de gobierno abierto es necesario previo a vislumbrar una reforma de la magnitud planteada, y por ello, se generó ese tipo de espacios donde participan diversos sectores sociales, e incluso, se le dio voz a altos mandos como ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Sin embargo, debe decirse que los ejercicios de apertura gubernamental deben ir más allá de los temas de la consulta. Si bien este es un primer peldaño, debe transitarse a que, efectivamente, sea la ciudadanía quien tome las decisiones importantes en diversas materias. Se trata sí de escuchar todas las voces, pero también hacerlas efectivas al momento de tomar una decisión pública.

En ese sentido, el ejercicio propuesto es positivo y debería ser un requisito para la toma de decisiones públicas, que permitan escuchar la pluralidad de voces relacionadas con los temas a tratar. Pero también se trata de que el Poder Judicial de la Federación incorpore la justicia abierta, es decir, que concentre los elementos de transparencia, la rendición de cuentas, participación, co-creación y tecnologías en sus esquemas de impartición de justicia.

Con ello, se busca que la justicia no tenga barreras que impidan a quienes buscan justicia puedan estar cerca de dicho poder para satisfacer sus necesidades conforme a derecho y conforme a la demanda ciudadana. En su caso, esperemos que todos los objetivos antes descritos se logren, tanto en la posible reforma como en la impartición de justicia misma.


Natalia Mendoza Servín

Maestra en Transparencia y Protección de Datos Personales

@NataliaMese

A partir de que se tiene conocimiento de quién será la próxima presidenta de México, la reforma al Poder Judicial de la Federación tomó más impulso, aunque ya se hablaba de ella desde antes. Entre el revuelo y furor del tema se propuso que, previo a la reforma, surgieran mesas de diálogo basadas en el gobierno abierto.

¿Qué es el gobierno abierto? En resumen, es una manera en la que el servicio público se centra en la sociedad por medio de herramientas como la transparencia, la rendición de cuentas, la participación, co-creación y las tecnologías, dependiendo de la persona estudiosa del gobierno abierto que se consulte. Pero se trata de que el gobierno y sus ciudadanos estén en verdadera comunicación y diálogo para la resolución de temas de gobierno, en el que es fundamental escuchar a las personas.

Dicho lo anterior, un ejercicio de gobierno abierto es necesario previo a vislumbrar una reforma de la magnitud planteada, y por ello, se generó ese tipo de espacios donde participan diversos sectores sociales, e incluso, se le dio voz a altos mandos como ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Sin embargo, debe decirse que los ejercicios de apertura gubernamental deben ir más allá de los temas de la consulta. Si bien este es un primer peldaño, debe transitarse a que, efectivamente, sea la ciudadanía quien tome las decisiones importantes en diversas materias. Se trata sí de escuchar todas las voces, pero también hacerlas efectivas al momento de tomar una decisión pública.

En ese sentido, el ejercicio propuesto es positivo y debería ser un requisito para la toma de decisiones públicas, que permitan escuchar la pluralidad de voces relacionadas con los temas a tratar. Pero también se trata de que el Poder Judicial de la Federación incorpore la justicia abierta, es decir, que concentre los elementos de transparencia, la rendición de cuentas, participación, co-creación y tecnologías en sus esquemas de impartición de justicia.

Con ello, se busca que la justicia no tenga barreras que impidan a quienes buscan justicia puedan estar cerca de dicho poder para satisfacer sus necesidades conforme a derecho y conforme a la demanda ciudadana. En su caso, esperemos que todos los objetivos antes descritos se logren, tanto en la posible reforma como en la impartición de justicia misma.


Natalia Mendoza Servín

Maestra en Transparencia y Protección de Datos Personales

@NataliaMese

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