/ lunes 5 de agosto de 2024

La patria demanda acción y dejar de lado la lamentación

Dr. Luis Octavio Cotero Bernal.

Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.


Todos los sectores de la sociedad debemos darnos cuenta que, el pueblo sabio está totalmente abandonado por todos los gobernantes zánganos de la política de este país, quienes sólo se han dedicado a medrar en su beneficio personal o partidario, a través de las franquicias en que se convirtieron todos los partidos políticos.

El ejecutivo federal y los estatales no han tenido la capacidad de gobernar a nuestro país y lo estados que lo conforman, aunado a ello, han traicionado al pueblo de todas las maneras posibles, inclusive hemos llegado al grado de que, dejaron de manifiesta su complicidad con la delincuencia organizada, a través de los más de ciento noventa y tres mil homicidios violentos, los más de ocho cientos mil muertos por la pandemia, las muertes derivadas del cáncer no atendido adecuada y oportunamente, aunado a los más de cien mil desaparecidos.

Actualmente, otro de los tantos temas que es noticia internacional es, el desplazamiento forzado hacia Guatemala, al que se ven obligados algunos chiapaneco, país que, nos hace el favor de protegerlos, porque nuestro gobierno no tiene el interés ni siquiera en hacer el intento de brindarles seguridad.

Se trate de Michoacán, de Zacatecas, de Guerrero, por citar sólo algunos de los estados, respecto a los cuales, cientos de paisanos han solicitado asilo a los Estados Unidos de Norteamérica en su calidad de víctimas de delitos de alto impacto como lo viene a ser el secuestro; o bien, víctimas de extorsiones, cobro de piso, desaparición forzada, etc. delitos que, las fiscalías, tanto las fiscalías estatales como federales, no han tenido la capacidad de contenerlos, menos aún de erradicarlos.

Nuestros legisladrones actuales que renuncien, porque sólo han se han convertido en seres miserables y rastreros, sirvientes de los ejecutivos federal y estatales, lejos quedaron sus promesas de cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes que emanan de ésta y al no cumplir con su deber, bien haría que tomáramos los congresos para exigir sólo el cumplimiento de su deber.

De la cadena de justicia que se integra por organismos de procuración y administración de justicia, es extremadamente urgente, designar a los mejores y más aptos postulantes, mujeres u hombres, pero lo suficientemente capaces para desempeñar tan honrosos cargos. Qué importante sería, además, investigar a los servidores públicos actuales, a fin de conocer si son dignos de que, se les ratifique en su cargo; o bien, optar por su destitución.

Urge investigar la demanda real de procuración y administración de justicia en todas las materias, en ambos fueros, conocer el grado de corrupción de cada uno de los servidores públicos ahí situados, su capacidad, su honestidad, su honorabilidad, su moral, su educación, su calidad humana, su espíritu de servicio, su vocación de servicio, su calidez y empatía al brindar atención al usuario y demás atributos que no deberían faltar en todo servidor público.

Los temas anteriores, nos obligan como sociedad a actuar inmediatamente, organizar un paro nacional inmediato, con el propósito de que las autoridades civiles y militares restablezcan el orden público y la paz social y para el caso de que, se declaren incompetentes, pidan auxilio a otro país que sí sea capaz de garantizarlo.

Dr. Luis Octavio Cotero Bernal.

Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.


Todos los sectores de la sociedad debemos darnos cuenta que, el pueblo sabio está totalmente abandonado por todos los gobernantes zánganos de la política de este país, quienes sólo se han dedicado a medrar en su beneficio personal o partidario, a través de las franquicias en que se convirtieron todos los partidos políticos.

El ejecutivo federal y los estatales no han tenido la capacidad de gobernar a nuestro país y lo estados que lo conforman, aunado a ello, han traicionado al pueblo de todas las maneras posibles, inclusive hemos llegado al grado de que, dejaron de manifiesta su complicidad con la delincuencia organizada, a través de los más de ciento noventa y tres mil homicidios violentos, los más de ocho cientos mil muertos por la pandemia, las muertes derivadas del cáncer no atendido adecuada y oportunamente, aunado a los más de cien mil desaparecidos.

Actualmente, otro de los tantos temas que es noticia internacional es, el desplazamiento forzado hacia Guatemala, al que se ven obligados algunos chiapaneco, país que, nos hace el favor de protegerlos, porque nuestro gobierno no tiene el interés ni siquiera en hacer el intento de brindarles seguridad.

Se trate de Michoacán, de Zacatecas, de Guerrero, por citar sólo algunos de los estados, respecto a los cuales, cientos de paisanos han solicitado asilo a los Estados Unidos de Norteamérica en su calidad de víctimas de delitos de alto impacto como lo viene a ser el secuestro; o bien, víctimas de extorsiones, cobro de piso, desaparición forzada, etc. delitos que, las fiscalías, tanto las fiscalías estatales como federales, no han tenido la capacidad de contenerlos, menos aún de erradicarlos.

Nuestros legisladrones actuales que renuncien, porque sólo han se han convertido en seres miserables y rastreros, sirvientes de los ejecutivos federal y estatales, lejos quedaron sus promesas de cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes que emanan de ésta y al no cumplir con su deber, bien haría que tomáramos los congresos para exigir sólo el cumplimiento de su deber.

De la cadena de justicia que se integra por organismos de procuración y administración de justicia, es extremadamente urgente, designar a los mejores y más aptos postulantes, mujeres u hombres, pero lo suficientemente capaces para desempeñar tan honrosos cargos. Qué importante sería, además, investigar a los servidores públicos actuales, a fin de conocer si son dignos de que, se les ratifique en su cargo; o bien, optar por su destitución.

Urge investigar la demanda real de procuración y administración de justicia en todas las materias, en ambos fueros, conocer el grado de corrupción de cada uno de los servidores públicos ahí situados, su capacidad, su honestidad, su honorabilidad, su moral, su educación, su calidad humana, su espíritu de servicio, su vocación de servicio, su calidez y empatía al brindar atención al usuario y demás atributos que no deberían faltar en todo servidor público.

Los temas anteriores, nos obligan como sociedad a actuar inmediatamente, organizar un paro nacional inmediato, con el propósito de que las autoridades civiles y militares restablezcan el orden público y la paz social y para el caso de que, se declaren incompetentes, pidan auxilio a otro país que sí sea capaz de garantizarlo.