/ martes 30 de julio de 2024

La mentalidad de la Justicia Restaurativa y los Círculos de Paz*

En el marco de la conferencia Magistral a cargo de Kay Planins, entrenadora mundial en “Círculos de Paz”, Kay nos permitió adentrarnos es su conceptualización que propone en el tema de los Círculos de Paz, evento organizado por el Colegio Estatal de Psicólogos en intervención de Jalisco A.C. y el Centro Privado de Mediación de Conflictos y Servicios Psicológicos en Coordinación con el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco,

Kay, nos fundamente las bases epistémicas de su trabajo académico, así como su concepción Filosófica y Antropológica de la postura que tiene con respecto a esta Técnica que se ha venido presentando hoy en día como una opción en el trabajo práctico de la reformulación en las diferentes conflictividades manifestadas en distintos ámbitos sociales, académicos, Laborales, Políticos y Escolares, por mencionar algunos de ellos.

La violencia en el Mundo, particularmente en México, ha mostrado un crecimiento sin paralelo anterior, esto implica, estar de frente en una sociedad cada día más neurotizada y carente de herramientas humanas. Por tal motivo y aunado a un modelo educativo que fortaleció los procesos cognitivos, haciendo predominar la conceptualización del “conocimiento científico” cuantitativo, hipotético deductivo y experimental, preponderando la teoría y la información por encima de las relaciones humanas, es por ello que nos encontramos en un momento muy delicado en donde esta tendencia materialista debe matizarse con opciones que permitan romper estructuras paradigmáticas que en otro tiempo han propiciado más violencia en la Sociedad. Como resultante de lo anterior, nos encontramos en una sociedad más cosificada y con menos recursos de comunicación: es por ello que los Círculos de Paz enmarcados en una doctrina sistémica, Hermenéutica, antropocéntrica y de comunidad, representan una opción importante para la recuperación del vínculo relacional humano. El trabajo restaurativo en todo el mundo, se ha convertido en una estrategia profesional abordada de una manera transdisciplinar, entendiendo que un conflicto es un acto multidimensional y requiere del desarrollo de un conjunto de habilidades predeterminadas y orientadas a resultados más enfocadas en abordar la responsabilización y conciencia del acto cometido.

Por lo anterior le pedimos a Kay nos describa su conceptualización Técnica y Metódica de los círculos de Paz, a lo cual nos menciona los siguiente;

Mi pasión por el marco de la justicia restaurativa se relaciona con las formas en que éste puede cambiar a las comunidades, más que por su aplicación a experiencias individuales de daño y reparación. Mi trabajo en Brasil me expuso al concepto de Cultura de Paz lo que profundizó mi sentido del potencial del proceso del círculo para avanzar hacia una transformación cultural.

Creo que una Cultura de Paz es una forma de describir una cultura en la que todas las partes de la cultura conviven bien juntas. Para mí eso incluye las rocas y el agua, las plantas y los animales, así como a los humanos: cada parte de la comunidad interconectada de un lugar.

En consecuencia, la visión de la justicia restaurativa es una visión de vivir juntas/os de buena manera. Eso significa vivir de una manera que atienda al bienestar de cada persona y del conjunto. El bienestar requiere que de todas/os sean tratados con respeto y dignidad, que se valoren nuestros dones únicos con suficiente autonomía para encontrar nuestro propósito en armonía con el bien común.

Para crear comunidades que logren esa visión necesitaremos cambiar nuestros hábitos y normas en algunas dimensiones como las siguientes: de vivir en la separación a pasar a la interconexión y la interdependencia, de controlar externamente a los controles internos, de las jerarquías a sistemas auto-organizados, de la experiencia individual a la sabiduría colectiva, de la primacía de la mente y el análisis intelectual a las múltiples formas de conocer y ver, entre otras.

El marco de la justicia restaurativa proporciona una brújula para guiar estos cambios hacia una buena convivencia. El proceso del círculo de paz ofrece una metodología concreta para practicar los hábitos de una buena convivencia, de modo que podamos interiorizar esos hábitos incluso cuando estemos fuera del círculo.

Estos cambios requieren una mentalidad diferente a la de nuestra socialización. Se han identificado varios principios que caracterizan la mentalidad que nos guía hacia el comportamiento restaurativo, tanto en los procesos restaurativos como en nuestras interacciones cotidianas. Nos referimos a ellos como los 7 supuestos básicos:

1. El verdadero yo en cada persona es bueno, sabio y poderoso. Ésta es una idea profunda y difícil. La idea es que hay un mejor yo interior, que aunque a veces está enterrado, nunca es destruido por lo que hacemos o lo que nos sucede. Es una creencia de que hay algo bueno en todas las personas, incluso si no es visible.

2. El mundo está profundamente interconectado. La interconexión es un concepto central de la justicia restaurativa y el proceso de círculo. Hay dos implicaciones importantes al respecto. La primera es que la profunda interconexión del universo significa que nunca estamos solas/os, sino en conexión con todo. La segunda implicación es que tenemos responsabilidad. Dado que estamos conectadas/os con todas las demás partes del universo, todo lo que hacemos impacta a todas las demás partes. El reverendo Martin Luther King Jr. escribe: “Todo lo que afecta a una persona directamente, afecta a todas las demás indirectamente. Nunca podré ser lo que debería ser hasta que tú puedas ser lo que deberías ser. Ésta es la estructura interrelacionada de la realidad”.

3. Todos los seres humanos tenemos un profundo deseo de estar en correcta relación. Los seres humanos hemos evolucionado en comunidad. Debido a que nuestra supervivencia siempre ha dependido de tener buenas relaciones con las demás personas, nuestros genes llevan este mismo impulso.

4. Todos los seres humanos tienen dones y cada persona es necesaria por lo que aporta. No hay nadie más importante que otra persona en un proceso de círculo. Cada perspectiva es importante para comprender el todo. Cada quien tiene una sabiduría única para su propia experiencia de vida y lugar en el universo.

5. Todo lo que necesitamos para lograr un cambio positivo ya está aquí. Ya tenemos la capacidad y la sabiduría. Tenemos una enorme sabiduría colectiva y profundos pozos de deseo de tener buenas relaciones. Sabemos cómo vivir bien en conjunto cuando accedemos a esa sabiduría colectiva que se basa en valores.

6. Los humanos son holísticos. No somos seres mecánicos reducidos a reacciones químicas e impulsos eléctricos. Para acceder a la sabiduría de todo el ser humano, necesitamos acceder a todos nuestros aspectos: mental, físico, emocional y de creación de significado o partes espirituales. No podemos separar los sentimientos del pensamiento y el pensamiento de los sentimientos. Los sentimientos y el pensamiento interactúan y se necesitan mutuamente para alcanzar la plenitud de comprensión y sabiduría.

7. Necesitamos prácticas para desarrollar hábitos de vida desde lo mejor de nosotras/os mismas/os. Vivimos en una cultura con hábitos que nos desconectan de lo mejor de nosotras y de las demás personas. Si deseamos acceder a lo mejor en lo individual y a la sabiduría colectiva, necesitaremos cambiar los hábitos que hemos aprendido en nuestra socialización. La práctica cambia hábitos.


La humanidad ha creado nuestra cultura actual, y por lo tanto, también podemos cambiar la cultura para servir a nuestro bienestar individual y colectivo de manera más efectiva. El marco de justicia restaurativa y el proceso del círculo de paz brindan un camino práctico para trabajar hacia una Cultura de Paz, hacia una buena convivencia.


Psic. Delia Pérez Guerrero. Psicoterapeuta, Perito en Mediación, Certificada como Psicóloga Mediadora. Especialista en Escuchas de Niños, Niñas y Adolescentes en procesos de Mediación.

Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco. Nombrada Embajadora de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco.

Premio por la paz Jalisco 2019

Correo electrónico: psic.deliaperez@gmail.com


Dr. Blas Sergio Jasso Hinojosa. Perito en Mediación y Presidente del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C.

Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco. Nombrado Embajador de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco.

Premio por la paz Jalisco 2019

Correo electrónico: blasjaso@yahoo.com.mx


* Por Kay Pranis. Edición y traducción al español por Katia

En el marco de la conferencia Magistral a cargo de Kay Planins, entrenadora mundial en “Círculos de Paz”, Kay nos permitió adentrarnos es su conceptualización que propone en el tema de los Círculos de Paz, evento organizado por el Colegio Estatal de Psicólogos en intervención de Jalisco A.C. y el Centro Privado de Mediación de Conflictos y Servicios Psicológicos en Coordinación con el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco,

Kay, nos fundamente las bases epistémicas de su trabajo académico, así como su concepción Filosófica y Antropológica de la postura que tiene con respecto a esta Técnica que se ha venido presentando hoy en día como una opción en el trabajo práctico de la reformulación en las diferentes conflictividades manifestadas en distintos ámbitos sociales, académicos, Laborales, Políticos y Escolares, por mencionar algunos de ellos.

La violencia en el Mundo, particularmente en México, ha mostrado un crecimiento sin paralelo anterior, esto implica, estar de frente en una sociedad cada día más neurotizada y carente de herramientas humanas. Por tal motivo y aunado a un modelo educativo que fortaleció los procesos cognitivos, haciendo predominar la conceptualización del “conocimiento científico” cuantitativo, hipotético deductivo y experimental, preponderando la teoría y la información por encima de las relaciones humanas, es por ello que nos encontramos en un momento muy delicado en donde esta tendencia materialista debe matizarse con opciones que permitan romper estructuras paradigmáticas que en otro tiempo han propiciado más violencia en la Sociedad. Como resultante de lo anterior, nos encontramos en una sociedad más cosificada y con menos recursos de comunicación: es por ello que los Círculos de Paz enmarcados en una doctrina sistémica, Hermenéutica, antropocéntrica y de comunidad, representan una opción importante para la recuperación del vínculo relacional humano. El trabajo restaurativo en todo el mundo, se ha convertido en una estrategia profesional abordada de una manera transdisciplinar, entendiendo que un conflicto es un acto multidimensional y requiere del desarrollo de un conjunto de habilidades predeterminadas y orientadas a resultados más enfocadas en abordar la responsabilización y conciencia del acto cometido.

Por lo anterior le pedimos a Kay nos describa su conceptualización Técnica y Metódica de los círculos de Paz, a lo cual nos menciona los siguiente;

Mi pasión por el marco de la justicia restaurativa se relaciona con las formas en que éste puede cambiar a las comunidades, más que por su aplicación a experiencias individuales de daño y reparación. Mi trabajo en Brasil me expuso al concepto de Cultura de Paz lo que profundizó mi sentido del potencial del proceso del círculo para avanzar hacia una transformación cultural.

Creo que una Cultura de Paz es una forma de describir una cultura en la que todas las partes de la cultura conviven bien juntas. Para mí eso incluye las rocas y el agua, las plantas y los animales, así como a los humanos: cada parte de la comunidad interconectada de un lugar.

En consecuencia, la visión de la justicia restaurativa es una visión de vivir juntas/os de buena manera. Eso significa vivir de una manera que atienda al bienestar de cada persona y del conjunto. El bienestar requiere que de todas/os sean tratados con respeto y dignidad, que se valoren nuestros dones únicos con suficiente autonomía para encontrar nuestro propósito en armonía con el bien común.

Para crear comunidades que logren esa visión necesitaremos cambiar nuestros hábitos y normas en algunas dimensiones como las siguientes: de vivir en la separación a pasar a la interconexión y la interdependencia, de controlar externamente a los controles internos, de las jerarquías a sistemas auto-organizados, de la experiencia individual a la sabiduría colectiva, de la primacía de la mente y el análisis intelectual a las múltiples formas de conocer y ver, entre otras.

El marco de la justicia restaurativa proporciona una brújula para guiar estos cambios hacia una buena convivencia. El proceso del círculo de paz ofrece una metodología concreta para practicar los hábitos de una buena convivencia, de modo que podamos interiorizar esos hábitos incluso cuando estemos fuera del círculo.

Estos cambios requieren una mentalidad diferente a la de nuestra socialización. Se han identificado varios principios que caracterizan la mentalidad que nos guía hacia el comportamiento restaurativo, tanto en los procesos restaurativos como en nuestras interacciones cotidianas. Nos referimos a ellos como los 7 supuestos básicos:

1. El verdadero yo en cada persona es bueno, sabio y poderoso. Ésta es una idea profunda y difícil. La idea es que hay un mejor yo interior, que aunque a veces está enterrado, nunca es destruido por lo que hacemos o lo que nos sucede. Es una creencia de que hay algo bueno en todas las personas, incluso si no es visible.

2. El mundo está profundamente interconectado. La interconexión es un concepto central de la justicia restaurativa y el proceso de círculo. Hay dos implicaciones importantes al respecto. La primera es que la profunda interconexión del universo significa que nunca estamos solas/os, sino en conexión con todo. La segunda implicación es que tenemos responsabilidad. Dado que estamos conectadas/os con todas las demás partes del universo, todo lo que hacemos impacta a todas las demás partes. El reverendo Martin Luther King Jr. escribe: “Todo lo que afecta a una persona directamente, afecta a todas las demás indirectamente. Nunca podré ser lo que debería ser hasta que tú puedas ser lo que deberías ser. Ésta es la estructura interrelacionada de la realidad”.

3. Todos los seres humanos tenemos un profundo deseo de estar en correcta relación. Los seres humanos hemos evolucionado en comunidad. Debido a que nuestra supervivencia siempre ha dependido de tener buenas relaciones con las demás personas, nuestros genes llevan este mismo impulso.

4. Todos los seres humanos tienen dones y cada persona es necesaria por lo que aporta. No hay nadie más importante que otra persona en un proceso de círculo. Cada perspectiva es importante para comprender el todo. Cada quien tiene una sabiduría única para su propia experiencia de vida y lugar en el universo.

5. Todo lo que necesitamos para lograr un cambio positivo ya está aquí. Ya tenemos la capacidad y la sabiduría. Tenemos una enorme sabiduría colectiva y profundos pozos de deseo de tener buenas relaciones. Sabemos cómo vivir bien en conjunto cuando accedemos a esa sabiduría colectiva que se basa en valores.

6. Los humanos son holísticos. No somos seres mecánicos reducidos a reacciones químicas e impulsos eléctricos. Para acceder a la sabiduría de todo el ser humano, necesitamos acceder a todos nuestros aspectos: mental, físico, emocional y de creación de significado o partes espirituales. No podemos separar los sentimientos del pensamiento y el pensamiento de los sentimientos. Los sentimientos y el pensamiento interactúan y se necesitan mutuamente para alcanzar la plenitud de comprensión y sabiduría.

7. Necesitamos prácticas para desarrollar hábitos de vida desde lo mejor de nosotras/os mismas/os. Vivimos en una cultura con hábitos que nos desconectan de lo mejor de nosotras y de las demás personas. Si deseamos acceder a lo mejor en lo individual y a la sabiduría colectiva, necesitaremos cambiar los hábitos que hemos aprendido en nuestra socialización. La práctica cambia hábitos.


La humanidad ha creado nuestra cultura actual, y por lo tanto, también podemos cambiar la cultura para servir a nuestro bienestar individual y colectivo de manera más efectiva. El marco de justicia restaurativa y el proceso del círculo de paz brindan un camino práctico para trabajar hacia una Cultura de Paz, hacia una buena convivencia.


Psic. Delia Pérez Guerrero. Psicoterapeuta, Perito en Mediación, Certificada como Psicóloga Mediadora. Especialista en Escuchas de Niños, Niñas y Adolescentes en procesos de Mediación.

Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco. Nombrada Embajadora de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco.

Premio por la paz Jalisco 2019

Correo electrónico: psic.deliaperez@gmail.com


Dr. Blas Sergio Jasso Hinojosa. Perito en Mediación y Presidente del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C.

Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco. Nombrado Embajador de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco.

Premio por la paz Jalisco 2019

Correo electrónico: blasjaso@yahoo.com.mx


* Por Kay Pranis. Edición y traducción al español por Katia