Miembros de la Iglesia La Luz del Mundo en Chihuahua, de todas las edades, así como las personas que han aceptado la invitación para asistir a la presentación del Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García en el Centro de Convenciones Anitas de Ciudad Juárez, podrán deleitarse este domingo 4 de noviembre, a partir de las 10:00 horas, con las sabias palabras que brotarán de los labios del hombre que Dios ha puesto para consuelo de su pueblo.
Después de casi cuatro años de que el Apóstol Naasón Joaquín prometiera visitar todas y cada una de las iglesias esparcidas por el mundo, finalmente la espera terminó para los fieles del estado de Chihuahua. Mañana, los representantes de los 60 mil fieles dispersos en los 67 municipios de Chihuahua podrán edificarse con su palabra y disfrutar de su grata presencia.
En el inmueble antes mencionado, ubicado en prolongación Ramón Rayón número 1658 de Ciudad Juárez, más de 5 mil personas se reunirán la mañana de este domingo. Su arribo e ingreso al lugar comenzará muy temprano, pues todas ellas están ansiosas de que llegue el momento de poder estar en presencia del hombre cuya elección han recibido en sus corazones, y al que han reconocido como siervo de Dios y Apóstol de Jesucristo.
Hay que destacar que, del 14 de diciembre de 2014 a la fecha, las iglesias del estado de Chihuahua han esperado con amor la visita del Apóstol de Jesucristo, un hombre que llega a Ciudad Juárez dispuesto a comunicar lo que Dios le ha dado: la palabra revelada, así como los dones espirituales que tienen el propósito de confirmar a sus hijos e hijas, acciones de amor que ha comenzado a hacer en su recorrido por las iglesias de esta metrópoli.
La presentación de este domingo es la segunda de la décima cuarta etapa de su Gira Apostólica Universal, un trabajo que ha dado al Apóstol Naasón Joaquín enormes satisfacciones, pues le ha permitido iluminar el corazón de miles de hombres y mujeres, erradicando de ellos la obscuridad espiritual, esa que encadena a los hombres a prácticas, costumbres y tradiciones sin sustento bíblico.
Este combate de amor a la ignorancia espiritual ha sido la principal causa del crecimiento de la Iglesia en el llamado estado grande de la República Mexicana, que es una de las entidades donde mayor número de batallones ha enviado el Apóstol de Jesucristo, con la encomienda de llevar luz en donde ésta hace falta. Los testimonios de los integrantes de algunos batallones indican que su labor evangelística en los pueblos y comunidades a donde han sido enviados se inspira en la labor que desempeña el máximo guía espiritual de la Iglesia.
Debido a ello, el crecimiento de la Iglesia en Chihuahua ha sido admirable, me atrevería a decir que sin precedente en los últimos cuatro años; los bautismos que se han efectuado en este intervalo son la mejor prueba del trabajo de evangelización que los miembros de la Iglesia realizan en Chihuahua, un trabajo que se hace en unidad, y que busca responder al proyecto de evangelización que encabeza e impulsa el Apóstol Naasón Joaquín.
Las iglesias de la entidad, que tienen el honor de ser visitadas por el Enviado de Dios, coinciden al señalar que, al término de la edificante visita apostólica, el crecimiento espiritual del pueblo de Dios en Chihuahua se incrementará aún más, ya que la palabra del Ungido de Dios generará nuevos bríos en la predicación del evangelio, lo que permitirá mayores conquistas y mayor número de conversiones.
Este edificio espiritual, que tiene como base firme el Apostolado, y a Cristo Jesús como piedra angular, seguirá creciendo como la luz de la aurora, lo mismo en Chihuahua que en los demás estados de la República Mexicana. Y es que el crecimiento espiritual de la Iglesia no es casual ni circunstancial, sino resultado de la promesa fiel que Dios hizo a su Apóstol el 8 de diciembre de 2014: “Naasón, ¡tú estarás al frente de este grande pueblo, y si hoy lo ves grande, yo lo voy a multiplicar aún mucho más!”.
La grandeza de la Iglesia La Luz del Mundo, que impresiona a propios y extraños, no se detendrá por nada del mundo. Los enemigos de esta obra, que procuran frenar el desarrollo de la Iglesia en los diversos ámbitos, no podrán lograrlo jamás, pues la promesa de Dios a su Apóstol es firme e irrevocable. El crecimiento de Chihuahua, y el de los demás lugares donde la Iglesia tiene presencia, es la mejor prueba de ello.
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