Desde el inicio de la actual administración, una de las metas que nos trazamos, fue la creación de condiciones en el Estado para ser un espacio atractivo a la inversión y su florecimiento, todo con el objetivo de generar un crecimiento sostenible en beneficio de todas y todos.
En la semana se publicó, por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los resultados de la encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), correspondiente al segundo trimestre del 2024, allí se informa que nuestra entidad está por debajo de la media nacional en el índice de desocupación, con el 2.2%, mientras que el nivel nacional alcanza 2.7%.
La anterior información confirma que, de diciembre 2018 -cuando inició la administración- a junio del 2024, Jalisco ha mantenido una tasa de desocupación notablemente baja. En enero de 2024, la tasa de desocupación fue del 1.66%, significativamente inferior a la media nacional del 2.85%. Este desempeño coloca a nuestro Estado entre las entidades con menor desempleo en el país. Este logro es un testimonio del compromiso con el desarrollo económico, porque en Jalisco sí hay empleo.
El éxito en la promoción de empleo se debe a una combinación de políticas públicas efectivas y una colaboración estrecha entre el gobierno y el sector privado. El haber hecho del T-MEC un aliado en el desarrollo de la entidad y que cada vez más centros laborales vean al trabajador como un ser humano, genera identidad laboral en beneficio de una mejor productividad.
Además, se ha puesto un fuerte énfasis en la educación y la capacitación laboral, asegurando que los 2’023,598 trabajadores estén preparados para las demandas del mercado moderno. Programas de formación técnica y profesional han permitido a los trabajadores adquirir habilidades relevantes, aumentando su empleabilidad y contribuyendo al crecimiento económico del estado.
¿Qué significa tener una tasa de desocupación baja? Que más personas tienen acceso a empleos formales y bien remunerados, lo que mejora su calidad de vida y fortalece la cohesión social. Además, el aumento del empleo ha estimulado el consumo interno, creando un ciclo virtuoso de crecimiento económico. Este camino no ha concluido, se debe seguir en la misma dirección, porque de esto depende el bienestar de todas y todos.
Un elemento en el que seguiremos trabajando hasta el último día de la administración, será la reducción de la tasa de informalidad; del total de la población ocupada a nivel nacional, 54.3% se encuentra en este sector, es decir, aquellos ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, o aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo. En Jalisco, la tasa de informalidad fue de 48.1%, situándonos en el lugar 19 de entidades con mayor informalidad.
Es crucial que el Estado continúe innovando y adaptándose a las cambiantes condiciones del mercado laboral. La promoción de sectores emergentes, como la tecnología y la industria creativa, puede abrir nuevas oportunidades de empleo y asegurar que Jalisco siga siendo un líder en la generación de empleo.
Con una visión clara y un enfoque en la innovación, Jalisco está bien posicionado para continuar liderando en la creación de empleo y el desarrollo económico en el futuro. ¡Jalisco es líder!
Secretario de Trabajo y Previsión Social*
