Iniciamos la carrera electoral con miras al 02 de junio, fecha en la que se marcará la diferencia política en Jalisco y México. Por primera vez en la historia, nuestra Nación tendrá una mujer gobernando desde la más alta tribuna del país y nuestro Estado, tiene esa posibilidad también.
Xóchitl Gálvez y Laura Haro representan la opción de cambio que le urge a nuestra sociedad. Pero lo más sobresaliente es que son mujeres con una convicción y libertad que las llevó a tomar la decisión de representar a un amplio sector social cansado del retroceso que vivimos como Nación, así como a una coalición política a la que hoy representan.
Debemos resaltar la importancia del sentido de libertad que distingue a las candidatas de Fuerza y Corazón por México y por Jalisco. Esto las aleja de imposiciones y manipulaciones de parte de quienes hoy quieren perpetuarse en el poder, por medio de candidatas "marionetas" a las que han manejado a su antojo y conveniencia.
Es momento de analizar propuestas, de asumir convicciones y hacer valer la libertad de elección que como mexicanos tenemos por derecho. Ha iniciado la carrera electoral y con ella, escucharemos una diversidad de propuestas, las cuales, debemos analizar y darnos cuenta si son posibles, si tienen viabilidad o son solamente promesas populistas imposibles de realizar, las cuales, son muy comunes por parte del partido guinda.
Se necesita un gobierno que sea capaz y nos represente con la dignidad y grandeza que México merece. Urge un cambio verdadero, se debe retomar el rumbo hacia una democracia verdadera lejos de la idea de implantar una dictadura como se ha pretendido hacer en los últimos cinco años. A nuestro país le urge tener representantes capaces, con visión de estado y conocimientos sobre lo que significa el verdadero ejercicio político, lejos de gobiernos ocurrentes sin visión económica, administrativa y sin diplomacia.
Debemos dejar de lado las banalidades y ocurrencias de quienes denigran la política creyendo que lo nuevo es lo mejor, cuando lo único que reflejan es la inexperiencia y la falta de madurez política; alejemos la falsa creencia de que primero han sido los pobres cuando lo que más ha crecido en nuestro país es la pobreza, la desigualdad, el odio, el populismo y la incongruencia para lograr una sociedad segura y en paz. Hoy tenemos la oportunidad de detener el retroceso social y económico al que nos ha llevado el actual régimen caracterizado principalmente por su prepotencia e ignorancia.
Es momento de que las y los mexicanos, de manera libre y comprometida, retomemos el rumbo hacia un mejor desarrollo humano y económico, que descubramos las propuestas de quienes hoy aspiran a encabezar la presidencia de México, y sobre todo, a quien verdaderamente demuestra la capacidad de conducir la política del país, con conocimientos, responsabilidad, compromiso y alejada de la manipulación, esa opción solamente la representa Xóchitl Gálvez.
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