/ lunes 27 de mayo de 2024

El voto útil o estratégico

En mi columna de hoy, pondré un breve paréntesis a la saga de los ODS para explicar un tema complejo, pero bastante oportuno, que resolverá el futuro de nuestros territorios más próximos este 2 de junio.

Definido por el sociólogo Ricardo de la Peña, en el campo de la politología y en particular en los estudios psefológicos, se denomina “voto útil” o voto estratégico a una modalidad de impulsar la decisión del voto ciudadano en función del eventual resultado de las elecciones y no de las preferencias sinceras o efectivas del electorado.

El “voto útil” concede máxima importancia a ganar la elección en las parcelas en que se disputa la representación (nacional o por circunscripciones o distritos), concentrando el voto, a la vez que busca evitar su dispersión en múltiples alternativas.

Además, de la Peña también destaca que el llamado “voto útil” tiene defensores y detractores. Quienes defienden el voto útil suelen destacar el aspecto colectivo del voto y la necesidad de concentrarlo para obtener resultados. Se trata de votar por los candidatos que tengan mayor oportunidad de ganar para impedir que el actual régimen siga gobernando, es decir, a candidatos opuestos al régimen con posibilidades de obtener el triunfo.

Al concentrar los votos en candidatos viables para derrotar a los que se encuentran en el poder, el voto útil puede contribuir a la formación de gobiernos de contrastes y con mayor respaldo. Esto es especialmente relevante en sistemas parlamentarios donde se necesitan coaliciones para formar gobierno. Los votantes pueden utilizar el voto útil para apoyar a su segunda o tercera opción preferida si perciben que su candidato favorito tiene pocas posibilidades de ganar. De esta forma, pueden influir en el resultado final de acuerdo a sus preferencias estratégicas.

Al voto útil también se le puede conocer como voto razonado, pues se ponen en una balanza las posibilidades reales de los candidatos que compiten por los distintos niveles de gobierno. Poco falta para que llegue el día de las elecciones en México, y se trata del mayor proceso electoral de la historia, pues se disputan una gran variedad de intereses. En esta fecha, todas y todos los mexicanos tendrán la oportunidad de votar.

En México, este 2 de junio, están en disputa la presidencia de la república, la renovación de 300 diputados federales de mayoría relativa y 200 de mayoría proporcional, 64 senadores de mayoría relativa, 32 de primera minoría y 32 de representación proporcional, 8 gubernaturas y la jefatura de la Ciudad de México, la renovación de todas las presidencias municipales del país, así como todos los congresos locales.

Es importante no bajar la guardia y realmente pensar en todo lo que se está jugando México en esta gran elección, es por ello que te invito a valorar el voto útil.

miguel.zarateh@hotmail.com

Twitter: @MiguelZarateH

En mi columna de hoy, pondré un breve paréntesis a la saga de los ODS para explicar un tema complejo, pero bastante oportuno, que resolverá el futuro de nuestros territorios más próximos este 2 de junio.

Definido por el sociólogo Ricardo de la Peña, en el campo de la politología y en particular en los estudios psefológicos, se denomina “voto útil” o voto estratégico a una modalidad de impulsar la decisión del voto ciudadano en función del eventual resultado de las elecciones y no de las preferencias sinceras o efectivas del electorado.

El “voto útil” concede máxima importancia a ganar la elección en las parcelas en que se disputa la representación (nacional o por circunscripciones o distritos), concentrando el voto, a la vez que busca evitar su dispersión en múltiples alternativas.

Además, de la Peña también destaca que el llamado “voto útil” tiene defensores y detractores. Quienes defienden el voto útil suelen destacar el aspecto colectivo del voto y la necesidad de concentrarlo para obtener resultados. Se trata de votar por los candidatos que tengan mayor oportunidad de ganar para impedir que el actual régimen siga gobernando, es decir, a candidatos opuestos al régimen con posibilidades de obtener el triunfo.

Al concentrar los votos en candidatos viables para derrotar a los que se encuentran en el poder, el voto útil puede contribuir a la formación de gobiernos de contrastes y con mayor respaldo. Esto es especialmente relevante en sistemas parlamentarios donde se necesitan coaliciones para formar gobierno. Los votantes pueden utilizar el voto útil para apoyar a su segunda o tercera opción preferida si perciben que su candidato favorito tiene pocas posibilidades de ganar. De esta forma, pueden influir en el resultado final de acuerdo a sus preferencias estratégicas.

Al voto útil también se le puede conocer como voto razonado, pues se ponen en una balanza las posibilidades reales de los candidatos que compiten por los distintos niveles de gobierno. Poco falta para que llegue el día de las elecciones en México, y se trata del mayor proceso electoral de la historia, pues se disputan una gran variedad de intereses. En esta fecha, todas y todos los mexicanos tendrán la oportunidad de votar.

En México, este 2 de junio, están en disputa la presidencia de la república, la renovación de 300 diputados federales de mayoría relativa y 200 de mayoría proporcional, 64 senadores de mayoría relativa, 32 de primera minoría y 32 de representación proporcional, 8 gubernaturas y la jefatura de la Ciudad de México, la renovación de todas las presidencias municipales del país, así como todos los congresos locales.

Es importante no bajar la guardia y realmente pensar en todo lo que se está jugando México en esta gran elección, es por ello que te invito a valorar el voto útil.

miguel.zarateh@hotmail.com

Twitter: @MiguelZarateH