Formalmente se puso en marcha el Segundo Piso de la Cuarta Transformación. La presidenta de la república Claudia Sheinbaum Pardo tomó posesión del cargo el pasado 1 de octubre; entre júbilo, felicitaciones y buenos deseos ante el Congreso de la Unión. No obstante, fue sumamente relevante la labor de las mujeres en la investidura presidencial: en la comitiva de recepción se compuso exclusivamente por Diputadas y Senadoras; además de mujeres integrantes del ejército resguardando y acompañando a la presidenta en su trayecto, y como presidenta de la mesa directiva de la cámara entregando de la banda presidencial estuvo en manos de Ifigenia Martínez.

Ifigenia Martínez es economista, académica y diplomática, es considerada como una de las fundadoras de la izquierda en el país, también una luchadora social en sucesos históricos como el movimiento estudiantil de 1968 (que le costó un encarcelamiento por resistirse a la represión del gobierno), la fundación del PRD o ser la primera mujer electa como senadora de la CDMX. El techo de cristal se ha roto, pese a la resistencia patriarcal, las mujeres hemos logrado posicionarnos en puestos clave que incidan en el destino de nuestra comunidad, municipio, estado o país. Por eso celebro los simbolismos en el acto solemne de la investidura presidencial; la presencia de las 13 gobernadoras en el país; en jalisco la llegada de las alcaldesas en el AMG en la persona de Verónica Delgadillo en Guadalajara, Laura Imelda en Tlaquepaque, María Elena Farías de El Salto y Silvia Patricia Sánchez en Zapotlanejo. Recordemos que después de décadas de lucha, la transformación llevó la paridad al gabinete de Andrés Manuel López Obrador, hoy en el de Claudia Sheinbaum Pardo; así como celebramos la llegada de Luisa María Alcalde como presidenta de Morena.

A pesar de todo esto, hay retos y desafíos, en nuestro Estado queda a deber un gabinete paritario en el Poder Ejecutivo y que, de una vez por todas, haya una magistrada al frente del Supremo Tribunal de Justicia y el Consejo de la Judicatura en Jalisco. En el Poder Legislativo que las diputadas hagan valer su poder en la constituida bancada de mujeres y al interior de sus fracciones parlamentarias que se impongan ante el voto de los hombres y hagan que el género permee en las reformas que las y los jaliscienses necesitan. Que sea la energía de las mujeres la que transforme este país.