/ viernes 26 de julio de 2024

El método Sheinbaum

El autor estadounidense Swam, Rupert L ha destacado por obras de coaching inspirado en políticos norteamericanos. A propósito de su reciente postulación, la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris fue analizada por el autor y destacó los 77 hábitos y actitudes de éxito que la han colocado como uno de los mejores perfiles en la política estadounidense. En ese sentido, si hiciéramos un ejercicio similar con nuestra presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, concluiríamos de inmediato que sus méritos no tienen que ver con una “tendencia pujante” del feminismo, mucho menos de oportunismo mediático, sino todo lo contrario es, sin temor a equivocarme, el mejor perfil que los ciudadanos mexicanos pudieron elegir como primera mandataria. Una mujer concisa, de conocimiento técnico, elocuente con sus ideas y congruente con sus principios e ideales; una mujer de causas, que surgió de luchas que buscaron siempre el equilibrio en sectores de la sociedad en donde la desigualdad sigue permeando como en la educación. Su método, basado fundamentalmente en disciplina y orden, sus logros son consecuencia de su esencia.

Es tiempo de mujeres y con mujeres llegamos todas. En un sondeo realizado recientemente por Ipsos/Routers colocó a la demócrata Kamala Harris con dos puntos porcentuales por arriba del Republicano Donald Trump en la competencia por la presidencia de la república. Aunado a que logró recaudar más de 81 millones de dólares de fondos para su postulación. La noticia no es menor, la nominación de la aún aspirante a la candidatura lleva unos días y, en poco tiempo, propios y extraños destacan la idoneidad del perfil de la vicepresidenta para conducir los destinos de su país en los próximos cuatro años. Una mujer que nació en Oakland, California, hija de inmigrantes, su madre, Shyamala Gopalan, científica especializada en cáncer de mama que llegó a Estados Unidos desde la India con 19 años y obtuvo su doctorado el mismo año en que nació Kamala. Su perfil también es técnico, una mujer astuta y valiente cuando se trató de indagar delitos como Fiscal de Distrito en San Francisco y Fiscal General en California; destaca también su perfil conciliador, de buena negociación, determinante cuando es necesario luchando, como senadora, por la libertad de las mujeres en la toma de decisiones sobre su propio cuerpo, la libertad para vivir a salvo de la violencia armada, la libertad de voto, entre otros. Como vicepresidenta destacó su buena relación con diversos actores en el mundo, sus visitas oficiales fueron tersas y de gran distinción.

Desde luego que la carrera por la presidencia norteamericana nos ocupa, pues la o el nuevo inquilino en la Casa Blanca dependerá la buena relación con nuestro país, más cuando nos encontramos con la necesidad de transitar con temas torales en materia de seguridad nacional, educación, migración, medio ambiente, trabajo y economía, entre otros. En la era de las redes sociales, y a su estilo, Trump ha proferido comentarios que incrementan la incertidumbre financiera, lo que representaría para nosotros un reto en plena transición política. Por eso la llegada de una mujer con el perfil de Kamala Harris, permite a sus compatriotas perfiles con altos contrastes y, a nosotros, una relación tranquila.

Habrá que esperar el resultado interno del Partido Demócrata donde también podría entrar el perfil de Michelle Obama.

El autor estadounidense Swam, Rupert L ha destacado por obras de coaching inspirado en políticos norteamericanos. A propósito de su reciente postulación, la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris fue analizada por el autor y destacó los 77 hábitos y actitudes de éxito que la han colocado como uno de los mejores perfiles en la política estadounidense. En ese sentido, si hiciéramos un ejercicio similar con nuestra presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, concluiríamos de inmediato que sus méritos no tienen que ver con una “tendencia pujante” del feminismo, mucho menos de oportunismo mediático, sino todo lo contrario es, sin temor a equivocarme, el mejor perfil que los ciudadanos mexicanos pudieron elegir como primera mandataria. Una mujer concisa, de conocimiento técnico, elocuente con sus ideas y congruente con sus principios e ideales; una mujer de causas, que surgió de luchas que buscaron siempre el equilibrio en sectores de la sociedad en donde la desigualdad sigue permeando como en la educación. Su método, basado fundamentalmente en disciplina y orden, sus logros son consecuencia de su esencia.

Es tiempo de mujeres y con mujeres llegamos todas. En un sondeo realizado recientemente por Ipsos/Routers colocó a la demócrata Kamala Harris con dos puntos porcentuales por arriba del Republicano Donald Trump en la competencia por la presidencia de la república. Aunado a que logró recaudar más de 81 millones de dólares de fondos para su postulación. La noticia no es menor, la nominación de la aún aspirante a la candidatura lleva unos días y, en poco tiempo, propios y extraños destacan la idoneidad del perfil de la vicepresidenta para conducir los destinos de su país en los próximos cuatro años. Una mujer que nació en Oakland, California, hija de inmigrantes, su madre, Shyamala Gopalan, científica especializada en cáncer de mama que llegó a Estados Unidos desde la India con 19 años y obtuvo su doctorado el mismo año en que nació Kamala. Su perfil también es técnico, una mujer astuta y valiente cuando se trató de indagar delitos como Fiscal de Distrito en San Francisco y Fiscal General en California; destaca también su perfil conciliador, de buena negociación, determinante cuando es necesario luchando, como senadora, por la libertad de las mujeres en la toma de decisiones sobre su propio cuerpo, la libertad para vivir a salvo de la violencia armada, la libertad de voto, entre otros. Como vicepresidenta destacó su buena relación con diversos actores en el mundo, sus visitas oficiales fueron tersas y de gran distinción.

Desde luego que la carrera por la presidencia norteamericana nos ocupa, pues la o el nuevo inquilino en la Casa Blanca dependerá la buena relación con nuestro país, más cuando nos encontramos con la necesidad de transitar con temas torales en materia de seguridad nacional, educación, migración, medio ambiente, trabajo y economía, entre otros. En la era de las redes sociales, y a su estilo, Trump ha proferido comentarios que incrementan la incertidumbre financiera, lo que representaría para nosotros un reto en plena transición política. Por eso la llegada de una mujer con el perfil de Kamala Harris, permite a sus compatriotas perfiles con altos contrastes y, a nosotros, una relación tranquila.

Habrá que esperar el resultado interno del Partido Demócrata donde también podría entrar el perfil de Michelle Obama.