/ sábado 18 de marzo de 2023

El eterno retorno de 'Nahui Olin'

Jessica J. Báez

Nahui Olin, mujer que rompió esquemas, impulsiva, extrovertida, feminista, explosiva, poeta, pintora, caricaturista, modelo, profesora, pero principalmente amante de la vida y de su libertad sexual, ella fue Carmen Mondragón, a quien llamaron y señalaron injustamente como libertina, excéntrica y loca.

Con este artículo me gustaría resaltar la importancia que tiene el conocer la obra de Carmen Mondragón, mejor conocida como Nahui Olin. Su obra es el reflejo fiel de su contexto y su historia, la cual nos narra con su cuerpo y mirada penetrante mientras posaba frente al lente de una cámara, entre las líneas de sus poemas, los símbolos y los elementos pictóricos de su realidad, deseaba gritarnos su sentir, quién era y qué es lo que quería manifestar artísticamente.

“Mi espíritu y mi cuerpo tienen siempre loca sed, de esos nuevos mundos que voy creando sin cesar, de las cosas y de los elementos, de los seres que tienen siempre nuevas fases bajo la influencia de mi espíritu y mi cuerpo que tienen siempre loca sed, inagotable sed de quietud creadora”.

¿Pero quién fue Carmen Mondragón? Para los hombres y mujeres de su época fue, como diría Adriana Malvido en su libro titulado Nahui Olin La mujer del Sol, ella sería catalogada como la hija de, la esposa de y la amante de, ¿de quién?, pues la hija de un general revolucionario, la esposa de un diplomático mexicano y la amante de un profesor y artista jalisciense de gran renombre, y también la modelo de grandes artistas y fotógrafos como Digo Rivera, Edward Weston y Antonio Garduño. Pero el hecho de catalogársele como la mujer de…, la llevó durante años a naufragar su trabajo y gran talento en la profundidad obscura de las siguientes décadas, al grado de que nadie la valoraba y se sabía muy poco de ella después de su muerte. No obstante, en 1978 y por simple casualidad, el historiador de arte Tomás Zurián, al organizar algunos papeles y obras de Gerardo Murillo, Dr. Atl, se encontró con los enigmáticos ojos verdes de Nahui Olin en una fotografía, los cuales cautivaron su espíritu y lo llevarían a investigar sobre ella, dedicándose a recabar gran parte de su obra para montar en 1992 la exposición en el Museo Estudio Diego Rivera: Nahui Olin, mujer de los tiempos modernos.

Junto con otras artistas como Frida Kahlo, Tina Modotti, Lupe Marín, Antonieta Rivas Mercado, el arte de Nahui Olin comenzó a emerger gracias a las nuevas generaciones que reivindicaron su trabajo y talento, aunque es sabido que ciertas circunstancias la llevaron al desequilibrio mental o mejor dicho a la excentricidad empujándola al olvido, y justo aquí cabe una interrogante: ¿En realidad el valor de su arte se puede menospreciar por cómo llevó su vida o debemos separar a la artista de su obra para apreciarla con otra mirada y comprenderla más a fondo? Como es el caso de artistas del género masculino como Picasso, Andy Warhol, Caravaggio, Miguel Ángel, Gugain, entre muchos, que el escándalo marcó sus vidas y, aun así, fue y sigue siendo de gran reconocimiento.

\u0009María del Carmen Mondragón Valseca fue la hija del general Manuel Mondragón y de Mercedes Valseca, nació en la Ciudad de México en 1893 y murió en 1978. Vivió sus primeros años bajo un México posrevolucionario, que determinaron su obra artística. Dominó la poesía, la pintura, el modelaje, el performance y fue, además, caricaturista. Su padre estuvo al servicio del Porfiriato, fue el inventor de un cañón y un fusil semiautomático fabricado en serie, que después fue utilizado en las dos guerras mundiales, incluso, por los alemanes nazis. El fusil tiene grabado la leyenda: "Fusil Porfirio Díaz sistema Mondragón modelo 1908". Se cree que también fue el encargado de matar a Francisco I. Madero, metiéndole la punta de una bayoneta en su ojo de cristal. Durante el gobierno del usurpador de Victoriano Huerta se convirtió en secretario de marina, que lo llevaría a él y su familia al exilio. Carmen fue la quinta de 8 hermanos, quienes por medio de su madre tuvieron contacto con la música y la pintura. Estudió en el Colegio Francés de San Cosme y más tarde en el Colegio Francés de Santa María en México. Su niñez en Francia fue intermitente, yendo y viniendo de México a Francia. La familia se exilió un tiempo en Francia de 1897 a 1905, donde Carmen aprendió el idioma francés y artes. A los 10 años escribió su primer poema. Sus primeros escritos los realizó en francés. Se interesó además de las artes, en la astronomía y la física.

Se casó en la Ciudad de México 1913 en medio de la revuelta revolucionaria con el diplomático Manuel Rodríguez, quien era dos años menor que ella y homosexual. Al año de casados se trasladó con su esposo a Francia, donde conoció a grandes artistas como Picasso, Matisse, Braque, Diego Rivera entre otros, quienes la inspirarían a pintar más formalmente sin dejar nunca la escritura. Debido al estallido de la Primera Guerra Mundial se trasladaría junto con su esposo y toda su familia a San Sebastián España, en donde moriría su hijo al poco tiempo de nacer. Se dice que su esposo la culpó de asfixiar a su hijo debido a un arranque de celos, lo que la llevaría paulatinamente a la locura; aunque según narra la escritora Adriana Malvido, la familia de Carmen había desmentido dicha acusación, argumentando que fue un accidente por dormir con sus padres.

Regresó de Francia en 1921 y al año siguiente se divorció, aunque ya llevaban tiempo separados. Retomó las clases de pintura en la academia de San Carlos. Conoció a Gerardo Murillo, Dr. Atl en una fiesta, quedando extasiado por su hermosa belleza. Vivieron un romance tóxico y enfermizo por cinco años, relación que quedó plasmada en las cartas que ambos se intercambiaron y que aún se conservan. Él fue quien bautizó a su amada con el nombre en náhuatl Nahui Olin, que significa “eterno retorno o movimiento continuo”.

“Ahora que siento que sufro y soy sensible a todo, tengo sed de todo lo que es bello, grande y cautivador. Con un ardor extremado, una ilusión loca de juventud y de vida, quiero hacer vibrar mi cuerpo, mi espíritu hasta sus últimos sonidos” Nahui Olin.

En 1925 finaliza su relación con el Dr. Atl y dos años después conoce al caricaturista Matías Santoyo, con quien viaja a Hollywood. Ahí le ofrecen hacer una película, pero la rechaza, debido a su firme idea en contra de la deshumanización de las sociedades utilitarias; ideología que plasma en su libro Nahui-Olin. Más tarde se relaciona sentimentalmente con el capitán Eugenio Agacino, con quien tendría una relación apasionada que la marcaría para toda su vida. Él muere de una intoxicación al año de conocerla, suceso que la sumió en una profunda depresión hasta los últimos días de su vida. Se dice que en sus últimos años para mantenerse daba clases de dibujo, además de recibir una pensión y realizar abrigos con las pieles de sus gatos, dejándoles la cabeza y las patas colgando. Por las tardes a modo de ritual se sentaba en el parque la Alameda en la Ciudad de México, porque decía que tenía la labor de meter al sol y ayudar a sacar a las estrellas cada noche; su interés por la ciencia y el cosmos era tal que escribió el libro Energía Cósmica. Carmen Mondragón murió el 3 de enero de 1978, misma fecha en que el historiador del arte antes mencionado Tomás Zurián vio por primera vez la foto de la artista quien, con sus propias palabras, quedaría flechado por sus ojos, dando paso a revivir su legado.

La vida y obra de Nahui Olin ha suscitado en los últimos años gran interés gracias al resurgimiento del estudio de las mujeres artistas mexicanas por parte de los expertos en arte como Adriana Malvido, ya citada y por Patricia Rosas Lopátegui en su libro Nahui Olin: Sin principio ni fin, vida, obra y varia intervención, haciendo una excelsa recopilación de la mayor parte de su obra escrita, así como Valeria Matos, quien escribió la novela Nahui Olin, La loca perfecta, donde se pueden apreciar algunos de los fragmentos de los cinco libros escritos. Para algunos la obra pictórica de Nahui Olin es considerada infantilista y poco creativa, pero en realidad y según los expertos en historia del arte, la generación artística donde se gestó su creatividad y estudios, está definida dentro del estilo Naíf, expresionista y simbolista. Nahui Olin por su parte publicó los libros: Óptica cerebral, Poemas dinámicos (1922); Cálinement je suis dédans (Tierna yo soy en el interior, 1923); A dix ans sur mon pupitre (A los diez años en mi pupitre, 1924), Nahui-Olin (1927) y Energía cósmica (1937).

La labor del historiador del arte es dar a conocer el trabajo de el artista, la relación entre la obra y el autor, el contexto histórico que lo motivó a crear y qué es lo que quiere comunicar, si es que en realidad desea el artista comunicar algo con su obra, o simplemente crear. La visión poética de la vida de Carmen era incomprendida por su generación, catalogando sus ideas y prácticas como exenticas y anormales. Nahui Olin es y será una artista multifacética, culta y apasionada, tanto por la vida, por su cuerpo, como por el arte mismo que la define.


Facebook: Jessica J. Báez

En Instagram: Jessica Báez arte-relación

Correo electrónico: jessicajbm5@hotmail.com