Más de trece mil personas infectadas por el mosquito aedes aegypti del dengue han sido víctimas de una fallida política pública en el sector salud del Estado de Jalisco. En la zona metropolitana de Guadalajara no hay familia en donde algún integrante no haya sido picado por este mosco, algunos médicos dicen que solamente es un vector, pero un vector que trasmite la enfermedad con su picadura y es capaz de atravesar la ropa que utilizamos a diario los seres humanos.
En el tiempo de la primavera, así como en el verano el dengue se reproduce por la humedad, por lo que las vasijas de agua estancada, plantas, o todo lugar donde haya humedad, son las zonas donde estos insectos depositan los huevecillos para su reproducción haciendo un daño a la salud de los seres humanos, que son infectados por el mosco ocasionando esta epidemia con síntomas de temperaturas altas, dolor de cabeza, de ojos, de articulaciones disminuyendo la movilidad, sintiendo un excesivo cansancio, deshidratación, vómito, falta de apetito, disminución de plaquetas agravando al paciente con el dengue hemorrágico que ha causado muchas muertes en la zona metropolitana de Guadalajara y en el Estado de Jalisco, más sin embargo en la época del otoño y casi del invierno el dengue ha seguido su curso generando inmutabilidad ante el frío.
Tenemos muertes de niños, jóvenes y personas adultas, algunos en edad productiva dejando en la orfandad a sus hijos y viudas o viudos, los que han sido víctimas de la picadura de este insecto conocido también como zancudo.
En este año al término del sexenio del actual Gobernador de Jalisco, las medidas profilácticas para la prevención del dengue no se han sido suficientes en la zona metropolitana de Guadalajara.
En años anteriores la Secretaría de Salud en vinculación con los municipios de la zona metropolitana realizaban campañas de prevención para evitar la epidemia que actualmente vivimos los jalisciense a causa de la picadura de este mosco que ha puesto en serios aprietos al sector salud de competencia estatal y federal.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social en cualquier clínica u hospital se ven los enfermos en busca del alivio de esta terrible enfermedad, más aún en el Seguro Social donde los enfermos tienen que llegar de madrugada y hablemos de madrugada desde una de la mañana para recibir una ficha y obtener la atención de su médico familiar o bien pasar a urgencias, sin que los médicos los atiendan porque no hay camas, los enfermos de dengue se ven de pie o tirados en el piso esperando la compasión del personal médico que ni así los atienden y muchos se tienen que retirar sin la atención porque solo atienden a unos cuantos que logran que les den una ficha para pasar con su médico familiar, quien posteriormente los cita para este viacrucis de salud pública que no debemos de vivir los jaliscienses, ya que hasta para que se les de la incapacidad médica tienen que pasar por este tormento inhumano donde la salud pública en nada se parece a Dinamarca y mucho menos al México que conocimos antes de las políticas del bienestar que desplazo de la noche a la mañana al Seguro Popular.
El dengue debe de ser erradicado del cuadro de enfermedades del sector salud en el Estado de Jalisco previniéndolo con campañas de fumigaciones ya que la picadura de este insecto puede ser mortal y mucho daño hace a los jaliscienses, de la misma manera la atención a la salud debe de mejorar porque la salud de las personas es la suprema ley.
Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco.
antonio_dejesus@hotmail.com