/ lunes 21 de marzo de 2022

El conflicto Rusia vs Ucrania aumenta precios de la canasta básica

Hace algunas semanas hicimos un recuento histórico de los sucesos previos que habían dado origen al conflicto que viven Rusia y Ucrania desde finales de Febrero. En un primer plano, podemos suponer que, dadas las coordenadas geográficas y los actores político-militares que están inmiscuidos en él, las consecuencias en América Latina no se sentirían o serían mínimas, ya que el volumen de negocios entre Rusia o Ucrania con nuestra región es muy bajo.

"El comercio con Rusia y Ucrania representa menos del 1.5% de las exportaciones e importaciones totales de bienes de las principales economías latinoamericanas", comentó en entrevista Nikhil Sanghani, economista especializado en América Latina de la consultora británica Capital Economics.

En 2021, Rusia exportó US 11,000 millones a la región, mientras que Latinoamérica le vendió productos por un valor de US 8,500 millones, según el Observatorio de Complejidad Económica.

Sin embargo, hay sectores productivos que sí están siendo afectados por la guerra y esto se ve reflejado en que muchos productos están incrementando sus precios por la falta de líneas de producción o debido a que son parte del sector dedicado a la adquisición de bienes y servicios. Por ejemplo, la canasta básica incrementó $5.23, lo que equivale a un aumento de aproximadamente 0.045%, colocando su precio total en $11,521. Esto coincide con el aumento visible de insumos como carne, pescado y pollo, cuyos precios se han elevado entre 11% y 14% con respecto al mes pasado.

Otro elemento importante a tomar en cuenta son las sanciones económicas y energéticas que aplicaron Europa y Estados Unidos a Rusia tras comenzar la guerra, lo que provocó aumentos en las tasas inflacionarias, ya de por sí acumuladas tras los efectos de la pandemia, dando como resultado que en Estados Unidos la inflación alcanzó el 7.9%, al ser EU el socio comercial más cercano de México, lo que ocurra en el país del norte es un espejo de lo que puede pasar en la economía de nuestro país.

En este sentido, es importante señalar que durante los primeros 2 meses del 2022 la inflación creció 7.55%, prácticamente lo mismo que durante todo 2021, que fue de 7.56%, según datos del INEGI. A finales del año pasado, expertos internacionales señalaban que la inflación anual de este año no pasaría del 8%, pero dado el conflicto existente, los pronósticos cambiaron y hay quienes aseguran que la inflación podría llegar hasta el 10% lo que representaría una agravante para la economía de las familias mexicanas.

Para mitigar estos hechos, el gobierno mexicano ha puesto en marcha una serie de subsidios, como el de la gasolina, ya que su aumento de precio, impactaría inmediatamente a todas las cadenas de la economía, desde las actividades productivas hasta la prestación de servicios; sin embargo, si el conflicto bélico se alarga dados los intentos fallidos de diálogo y negociación, es probable que como comentan los expertos, veamos un incremento inflacionario de hasta dos dígitos, dadas las condiciones de estancamiento económico que existen desde el inicio de la pandemia. Ante esta situación, el maestro Héctor Iván del Toro Ríos, investigador del Departamento de Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG, hace las siguientes recomendaciones: fomentar el ahorro, diversificar los ingresos, evitar el gasto hormiga y sustituir algunos bienes y servicios.

Nos leemos la siguiente semana y recuerda luchar, luchar siempre, pero siempre luchar, desde espacios más informados, que construyen realidades menos desiguales y pacíficas.

* Coordinador del LID Laboratorio de Innovación Democrática

Hace algunas semanas hicimos un recuento histórico de los sucesos previos que habían dado origen al conflicto que viven Rusia y Ucrania desde finales de Febrero. En un primer plano, podemos suponer que, dadas las coordenadas geográficas y los actores político-militares que están inmiscuidos en él, las consecuencias en América Latina no se sentirían o serían mínimas, ya que el volumen de negocios entre Rusia o Ucrania con nuestra región es muy bajo.

"El comercio con Rusia y Ucrania representa menos del 1.5% de las exportaciones e importaciones totales de bienes de las principales economías latinoamericanas", comentó en entrevista Nikhil Sanghani, economista especializado en América Latina de la consultora británica Capital Economics.

En 2021, Rusia exportó US 11,000 millones a la región, mientras que Latinoamérica le vendió productos por un valor de US 8,500 millones, según el Observatorio de Complejidad Económica.

Sin embargo, hay sectores productivos que sí están siendo afectados por la guerra y esto se ve reflejado en que muchos productos están incrementando sus precios por la falta de líneas de producción o debido a que son parte del sector dedicado a la adquisición de bienes y servicios. Por ejemplo, la canasta básica incrementó $5.23, lo que equivale a un aumento de aproximadamente 0.045%, colocando su precio total en $11,521. Esto coincide con el aumento visible de insumos como carne, pescado y pollo, cuyos precios se han elevado entre 11% y 14% con respecto al mes pasado.

Otro elemento importante a tomar en cuenta son las sanciones económicas y energéticas que aplicaron Europa y Estados Unidos a Rusia tras comenzar la guerra, lo que provocó aumentos en las tasas inflacionarias, ya de por sí acumuladas tras los efectos de la pandemia, dando como resultado que en Estados Unidos la inflación alcanzó el 7.9%, al ser EU el socio comercial más cercano de México, lo que ocurra en el país del norte es un espejo de lo que puede pasar en la economía de nuestro país.

En este sentido, es importante señalar que durante los primeros 2 meses del 2022 la inflación creció 7.55%, prácticamente lo mismo que durante todo 2021, que fue de 7.56%, según datos del INEGI. A finales del año pasado, expertos internacionales señalaban que la inflación anual de este año no pasaría del 8%, pero dado el conflicto existente, los pronósticos cambiaron y hay quienes aseguran que la inflación podría llegar hasta el 10% lo que representaría una agravante para la economía de las familias mexicanas.

Para mitigar estos hechos, el gobierno mexicano ha puesto en marcha una serie de subsidios, como el de la gasolina, ya que su aumento de precio, impactaría inmediatamente a todas las cadenas de la economía, desde las actividades productivas hasta la prestación de servicios; sin embargo, si el conflicto bélico se alarga dados los intentos fallidos de diálogo y negociación, es probable que como comentan los expertos, veamos un incremento inflacionario de hasta dos dígitos, dadas las condiciones de estancamiento económico que existen desde el inicio de la pandemia. Ante esta situación, el maestro Héctor Iván del Toro Ríos, investigador del Departamento de Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG, hace las siguientes recomendaciones: fomentar el ahorro, diversificar los ingresos, evitar el gasto hormiga y sustituir algunos bienes y servicios.

Nos leemos la siguiente semana y recuerda luchar, luchar siempre, pero siempre luchar, desde espacios más informados, que construyen realidades menos desiguales y pacíficas.

* Coordinador del LID Laboratorio de Innovación Democrática