Septiembre de 2024 marca el fin de las administraciones municipales en Jalisco que fueron electas en 2021, mucho análisis habrá de realizarse por quienes entregan y en su caso, los menos, quienes repiten por haber sido reelectos y continuar con la confianza de la ciudadanía. Los logros obtenidos y los compromisos pendientes quedarán grabados en quienes encabezaron los gobiernos municipales.
Sin embargo, el juicio más severo o benévolo lo realizan los habitantes, visitantes e inversionistas en cada ciudad o población. Si aumentaron las condiciones positivas de la vida diaria con mejores servicios públicos; disminución de riesgos; el control de la contaminación tanto del aire como del agua y el suelo, así como la visual y auditiva; entre otros factores, saldrán los comentarios positivos, sin embargo, donde los resultados no fueron los ofrecidos o prometidos durante las campañas electorales no se olvidará de manera pronta.
El balance después de tres años de ejercer el cargo de regidora en el Ayuntamiento de Zapopan lo veo positivo, sumado a que mi orientación política sufrió un cambio de fondo al renunciar a la militancia del partido que me postuló como candidata. Haber sido postulada por un partido político al que tuve que renunciar como militante al no coincidir con el rumbo que le dieron las dirigencias nacional y estatal, no fue un paso sencillo, requirió de mucho análisis y finalmente decidí que para lograr mis objetivos personales, profesionales y del servicio público lo más congruente sería el buscar nuevos horizontes.
El trabajo en el servicio público es una de mis pasiones por varias razones, entre ellas podemos citar que los servidores públicos son responsables de diseñar e implementar las políticas públicas y los programas diseñados por el gobierno, asegurando que se cumplan los objetivos establecidos para el bienestar de los habitantes. De igual forma, administrar adecuadamente los recursos que se destinarán para su cumplimiento.
Uno de los más importantes es sin duda el defender los derechos de la población contra los abusos de la propia autoridad y de otros particulares, haciendo hincapié en favor de las personas en situación de vulnerabilidad.
Promover el desarrollo económico a través del establecimiento de condiciones que permitan tanto a las personas físicas como a las empresas el progreso en todo sentido, que el beneficio se sienta en la educación, salud, deporte, medio ambiente, recreación, entre otros aspectos. Lo anterior, debe de realizarse bajo un marco de ética y de integridad, valores que resultan esenciales en el servicio público, ya que los servidores públicos deben actuar con honestidad y responsabilidad, tomando decisiones que beneficien al interés colectivo y no los personales.
Que los objetivos antes citados se cumplan requieren además de la labor propia de cada servido público, es decir, su profesionalización, entendida como la preparación académica, experiencia en cargos públicos, la actualización permanente de capacidades, habilidades y competencias indispensables para realizar un trabajo de calidad que justifique la retribución que cada trabajador reciba.
El servicio público, aun con todas las deficiencias y críticas que recibe en muchas ocasiones justificadamente, no deja de ser una parte esencial para el funcionamiento de nuestra sociedad.
Dulce Sarahí Cortés Vite, abogada de profesión, Maestra en Administración Pública, Doctorante en Administración Pública y actualmente Regidora en el Ayuntamiento de Zapopan.
