Mario Vargas Llosa, escritor, periodista y ensayista peruano se refirió al sistema político mexicano durante la hegemonía del PRI. Dijo: “es una dictadura perfecta”. Para nadie es un secreto que el tricolor, con o sin fraude, o muy bien disfrazado, mantenía desde el poder ejecutivo federal y desde los estatales, el mando sobre los tres poderes. Por ello y por la avidez del poder, entre los mismos grupos importantes de los políticos que regionalmente mantenían el caudillismo en el país (y continúa), surgieron inconformidades e hicieron frentes opositores escudándose en la maltrecha “democracia”. Con camuflageadas influencias ideológicas de la izquierda muchos priistas formaron partidos políticos porque querían su tajada del pastel…nada de que por el servicio público. Ahora es lo mismo ¡¡y peor será!!
En el ex distrito federal, ahora Ciudad de México, la calca tricolor ahora de color guinda, la “dictadura perfecta” tiene décadas. Ahora en el país se acentúa y no concluirá pronto. En la política, en todos los medios, la condición humana tiende a las “cuotas y a los cuates”. Negarlo es demagogia. La historia universal informa que en las dinastías familiares imperaban las conductas nefastas para mantener o alcanzar el poder.
En México la historia se repite. Se va Andrés y entra Claudia con sus cualidades, virtudes y defectos muy particulares y diferentes. Pero los une una mano que golpea con la izquierda y cobra con la derecha. Ahora hay que preocuparse por lo que viene. No es lo mismo administrar (presuntamente) la ahora CDMX a ser presidenta de México. Ya se conoce la cultura, conducta y forma de gobernar de la señora que, si bien juega en el mismo equipo del tabasqueño, ahora deberá mostrar su estilo para llevar adelante al país. Sin duda, a pesar de que dice que se despedirá de su partido, “porque ahora deberá trabajar por todos los mexicanos”, la realidad es que es una demagógica frase. Desde “endenantes” su propio mentor tiene futuros planes para que permanezca su obra.
Y como el partido Morena renovará su estructura, la sagacidad de Andrés Manuel (Sr.) se demuestra, una vez más (al fin es su creador), al mencionarse y publicitarse la figura y el currículum de su hijo Andrés “Andy” López Beltrán, quien ha sido la extensión política y operadora de su padre. Con 38 años de edad ha acumulado experiencia para manejar su partido. Recién la filtración en medios, se decía que Andrés Jr. podría ir a la secretaría general con Luisa María Alcalde quien quiere ser presidenta e Morena y luego pelear la sucesión claudista.
Pero al paso de los días, ahora se comenta que el Jr. podría ocupar la Secretaría de Organización que tiene que ver con todo el país, sus 300 distritos electorales y las grillas correspondientes. Falta tiempo y que la señora Claudia también opine o qué: ¿es acuerdo u orden de Andrés Sr.? Esto es otra “manzana de discordia” porque en tanto la naturaleza llegue al inquilino que se retira, los jaloneos en el gabinete y en el partido dominante serán de pleito barrial. Doña Claudia ¿tendrá fuerza suficiente para hacerse respetar?
Por otro lado, hace unos días en instalaciones militares, López (Sr.) agradeció y se despidió de las fuerzas armadas. ¿Habrá agradecimientos mutuos? Ahí mismo doña Claudia fue “presentada” en la sociedad militar ya que constitucionalmente, al recibir la investidura presidencial ella será la Comandanta soberana. Pregonó “humanismo mexicano” y prometió respeto y que nunca incitará a lo indebido. ¡Hay que darle “formalidad” al tema, pues! Días antes, doña Claudia fue vocera anunciando los propuestos secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, General de División Diplomado de Estado Mayor, (DEM), Ricardo Trevillo Trejo y Almirante Raymundo Morales Ángeles, respectivamente.
La filtraciones mediáticas sobre la personalidad de Trevillo indican que es un militar “capaz”, “estricto”, “de mecha corta” y “duro”. ¿Algo de esto le faltó a su antecesor? ¿Está “feliz” (como dice AMLO con los abrazos y no balazos) y la violencia que padece México? ¿Será, simplemente institucional y estrictamente sometido al mando de la Comandanta? Tras la hegemonía priista las fuerzas armadas han cumplido con lealtad a pesar de que han sido vituperadas. Algunos militares también portaron la banda presidencial: Guadalupe Victoria, Porfirio Díaz, Victoriano Huerta, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas del Río y Manuel Ávila Camacho. El General Marcelino García Barragán fue Secretario de Gobernación en los años sesentas y formó un gran grupo militar y político. Su nieto Omar García Harfuch ahora senador pero en vísperas de ir al gabinete de Sheimbaun en materia de seguridad, al igual que en su mmomento su padre, Javier García Paniagua, ¿buscará en el futuro la presidencia de México? La milicia como tal, ¿considera lo mismo?
¿Seguirá la “dictadura perfecta”, ahora guinda? Vargas Llosa dijo: “…se caracteriza por autoritarismo disfrazada de democracia y se sostiene manipulando elecciones, controlando medios de comunicación, clientelismo, represión a la disidencia y concentrando el poder..”. ¡Cualquier parecido es mera coincidencia! Y qué…pasa?