/ lunes 2 de septiembre de 2024

Cultura de paz y la necesidad de la Educación Emocional

El rompimiento paradigmático que se está generando en todas las disciplinas científicas a nivel mundial, ha traído consigo un serio replanteamiento en la forma de recibir la educación y los mecanismos de ejercer la docencia, es decir, que, del conocimiento bancario, acumulativo y de repetición, entramos a la era del conocimiento interdisciplinario donde ahora los aprendizajes y sus mecanismos de transmisión deben replantearse pensando no solo en la información, sino en la relación existente entre todos los factores que están implicados directa o indirectamente en el proceso educativo.

Entre otras situaciones a lo que se están enfrentando las diferentes disciplinas científicas, es, necesariamente involucrar estrategias tanto científicas cualitativas como cuantitativas, desarrollar nuevas tecnologías del conocimiento y adaptar la percepción del alumnado para que no solo sea un receptor de información, dejando de lado sus necesidades emocionales, de relación y sociales. La apreciación del nuevo alumno en esta nueva era, debe contemplarse desde una postura bio-psico-social-ecológica-trascendente, donde los elementos Intangibles en las personas juegan un papel sustancial en la forma en que percibirán al mundo y sus beneficios.

Los seres humanos aparte de ser materia son existencia, y esto conlleva una gran responsabilidad aceptarlo, dado que el todo es mas que la suma de sus partes, o lo que es lo mismo, no sólo somos materia sino también existencia. Los modelos educativos tradicionales, tenían una fuerte convicción que el pensamiento experimental era lo único que nos acercaba a la ciencia o por lo menos, lo que nos haría más “exitosos”, hoy sabemos que las competencias prácticas, la habilidad de resolver problemas, ejercer una cultura de paz, el conocimiento práctico de la Educación Emocional y contar con mecanismos de negociación, nos abren las puertas el las relaciones, sociales, personales y laborales.

Es importante destacar, cuando nos tocó participar en la construcción de la Ley de Cultura de paz en el Congreso del Estado de Jalisco, le dimos particular relevancia a la Educación Emocional, cono eje científico formativo para la implementación de Políticas de paz.

Por la relevancia de lo anterior mencionado, tuvimos una entrevista con el Dr. Rafael Bisquerra, quien a la fecha es el mayor referente de la Educación Emocional en Hispanoamérica, a quien por invitación del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C. y la Asociación Mexicana de Psicología y Salud Mental A.C., en el mes de octubre contaremos con su presencia en Guadalajara impartiendo de manera presencial y telemática, un taller y conferencia con temas de Competencias en la Educación Emocional. El Doctor Rafael Bisquerra, seguido a estas palabras, nos comparte sus apreciaciones con respecto de su postura en torno a la Educación Emocional que compartimos con ustedes:

El Doctor Rafael Bisquerra, afirma que la educación emocional es una respuesta a necesidades sociales que no están suficientemente atendidas en las áreas y contenidos de la escolarización formal. Entre estas necesidades están la prevalencia de ansiedad, estrés, depresión, burnout, violencia (acoso escolar, violencia de género, violencia juvenil), suicidios, consumo de drogas, comportamientos de riesgo, etc.

La educación emocional se propone la prevención genérica de todas ellas a través del desarrollo de competencias emocionales, entre las cuales están la consciencia emocional (empatía), regulación emocional (por ejemplo la regulación de la ira para la prevención de la violencia), autonomía emocional (incluyendo la autoestima, autoconfianza, automotivación), las habilidades sociales (con asertividad, negociación, gestión de conflictos), habilidades de vida para el bienestar (toma de decisiones responsable).

El bienestar emocional es el objetivo final de la educación emocional. Se ha observado que muchos problemas, conflictos, violencia y comportamientos de riesgo son consecuencia del malestar personal. Si educamos para el bienestar y desde el bienestar, son la mejor forma de prevenir los comportamientos de riesgo señalados más arriba, incluyendo la violencia.

Si nos centramos en el consumo de drogas, nos podemos preguntar, ¿por qué consume drogas la gente? Las respuestas dadas a esta pregunta se pueden resumir diciendo que la gente que consume drogas en el fondo lo hace para cambiar su estado emocional. Y para ello están dispuestos a poner en riesgo sus economías, su salud e incluso su vida. Esto nos da un indicador de la importancia de las emociones en la vida de las personas.

Con la intención de abundar sobre la justificación de la educación emocional, se presentan a continuación algunas evidencias sobre el contexto social en que vivimos.


1. Desde la finalidad de la educación. - La finalidad de la educación es el pleno desarrollo de la personalidad integral del alumnado. En este desarrollo pueden distinguirse como mínimo dos grandes aspectos: el desarrollo cognitivo y el desarrollo integral (incluyendo la dimensión emocional). La educación emocional se propone poner un énfasis especial en este último aspecto con objeto de otorgarle la importancia que merece.


2. Desde la salud mental. - Continuamente estamos recibiendo estímulos que nos producen tensión emocional. Esos estímulos pueden ser estresores del trabajo, conflictos familiares, noticias (guerras, violencia, desastres naturales, hambre, tortura, etc.), interrupciones, reveses económicos, pérdidas, enfermedades, etc. La tensión emocional puede desembocar en trastornos emocionales. Cuando se habla de salud mental, conviene tener presente que en el fondo pensamos en enfermedades mentales. De ellas, los índices más elevados tienen que ver con trastornos emocionales (ansiedad, estrés, depresión, burnout). En tiempos de la pandemia del covid19 estos indicadores han aumentado de forma espectacular y preocupante. Lo cual pone de manifiesto que muchos de estos trastornos no obedecen a causas genéticas innatas, sino a las presiones del entorno. Esto significa que hay que trabajar sobre el entorno, pero también sobre las personas para que estén mejor preparadas para afrontar las adversidades (resiliencia).


3. Desde el analfabetismo emocional. - Tecnológicamente hemos avanzado mucho a lo largo del siglo XX. Pero por lo que respecta a las emociones estamos atrofiados. El analfabetismo emocional se manifiesta de múltiples formas: violencia, violaciones, vandalismo, consumo de drogas, Esto tiene una virulencia particular durante la edad escolar.


4. Prevención de la violencia. - La violencia muchas veces se genera a partir de la ira (rabia, enojo, enfado, cólera, furia, odio) que regulamos de forma apropiada. Solamente desarrollar la competencia de regulación de la ira para la prevención de la violencia ya justificaría la importancia y necesidad de la educación emocional.


5. Desde el proceso educativo. - La educación es un proceso caracterizado por la relación interpersonal, siempre impregnada por fenómenos emocionales. En el proceso de aprendizaje individual y autónomo también está presente la dimensión emocional. Todo esto exige que se le preste una atención especial por las múltiples influencias que las emociones tienen en el proceso educativo. Actualmente se sabe que las emociones epistémicas influyen significativamente en los procesos de aprendizaje.


6. Desde el autoconocimiento. - “Conócete a ti mismo” estaba inscrito en el frontispicio del templo de Delfos y fue adoptado como lema por Sócrates. Desde entonces este ha sido uno de los objetivos del ser humano y está presente en la educación. Dentro de este autoconocimiento, uno de los aspectos más importantes es la autoconsciencia emocional.


7. Desde la orientación profesional. - Se estima que en el futuro muchas personas pasaran por etapas de desempleo. Abordar esta problemática desde la prevención implica “preparar para la vida” desde una perspectiva que contemple estas eventualidades.


8. Desde el fracaso escolar. - Se observan unos índices elevados de fracaso escolar, dificultades de aprendizaje, estrés ante los exámenes, abandonos en los estudios universitarios y otros fenómenos relacionados con el fracaso escolar. Estos hechos provocan estados emocionales negativos, como la apatía y, en algunos casos, llegan a intentos de suicidio. Todo ello está relacionado con déficits en la madurez y el equilibrio emocional.


9. Desde las relaciones sociales. - Las relaciones sociales pueden ser una fuente de conflictos, tanto en la profesión, familia, comunidad, tiempo libre y cualquier contexto. Los conflictos afectan a los sentimientos y emociones, de tal forma que a veces pueden llegar a producirse respuestas violentas incontroladas. La regulación emocional en las relaciones interpersonales y sociales es una competencia básica para la vida.


10. Desde la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación. - Hemos entrado de lleno en la sociedad de la información y la comunicación de masas, donde se corre el peligro de que las relaciones interpersonales queden substituidas por las tecnologías de la comunicación (internet, redes sociales, inteligencia artificial, etc.). Un 30 % sufre ansiedad debido a las noticias de la prensa; las fake news son un peligro público que afecta a las emociones. Hay de educar emocionalmente a las nuevas generaciones para afrontar con éxito los nuevos retos que aventura el futuro y prevenir la dependencia de las pantallas.


11. Desde el nuevo rol del profesor. - Cada vez se ve más claro que el rol tradicional del profesor, centrado en la transmisión de conocimientos, está cambiando. Actualmente se dan como mínimo dos fenómenos interrelacionados que obligan a este cambio de rol: la obsolescencia del conocimiento y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Esto abre un escenario en el cual el alumnado adquiere conocimientos a través de medios tecnológicos. El rol del profesor cambia, pasando de la enseñanza a la relación emocional de apoyo en los procesos de aprendizaje. Esto va a suponer un necesario reciclaje del profesorado para ponerle en situación de educar tomando en consideración la dimensión emocional.


Podríamos poner más elementos de juicio para argumentar la necesidad de atender a las emociones, más el Dr. Rafael Bisquerra nos ha expuesto, ejemplos suficientes para dar por justificado porque conviene seguir trabajando en la educación emocional.


Dr. Rafael Bisquerra, considerado en el mundo, el mayor referente de la Educación Emocional en Hispanoamérica, cuenta con una trayectoria académica internacional donde se ha dedicado a investigar y difundir la Educación Emocional y el Desarrollo Personal. Su influencia en la materia, se extiende a través de libros, investigaciones y conferencias en todo el mundo, siendo reconocido por su impacto en Instituciones Educativas, organizaciones públicas y privadas.


Psicóloga Delia Pérez Guerrero. Perito en Mediación, Certificada como Perito Mediación. Especialista en Participaciones de Niños Niñas y Adolescentes en procesos de Mediación. Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco. Nombrada Embajadora de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara, y nombrada Embajadora de Paz por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019.

deliaperez0911@gmail.com


Dr. Blas Sergio Jasso Hinojosa. Perito en Mediación y presidente del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C. Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz del Estado de Jalisco. Nombrado Embajador de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y nombrado Embajador de Paz por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019.

blasjaso@yahoo.com.mx


El rompimiento paradigmático que se está generando en todas las disciplinas científicas a nivel mundial, ha traído consigo un serio replanteamiento en la forma de recibir la educación y los mecanismos de ejercer la docencia, es decir, que, del conocimiento bancario, acumulativo y de repetición, entramos a la era del conocimiento interdisciplinario donde ahora los aprendizajes y sus mecanismos de transmisión deben replantearse pensando no solo en la información, sino en la relación existente entre todos los factores que están implicados directa o indirectamente en el proceso educativo.

Entre otras situaciones a lo que se están enfrentando las diferentes disciplinas científicas, es, necesariamente involucrar estrategias tanto científicas cualitativas como cuantitativas, desarrollar nuevas tecnologías del conocimiento y adaptar la percepción del alumnado para que no solo sea un receptor de información, dejando de lado sus necesidades emocionales, de relación y sociales. La apreciación del nuevo alumno en esta nueva era, debe contemplarse desde una postura bio-psico-social-ecológica-trascendente, donde los elementos Intangibles en las personas juegan un papel sustancial en la forma en que percibirán al mundo y sus beneficios.

Los seres humanos aparte de ser materia son existencia, y esto conlleva una gran responsabilidad aceptarlo, dado que el todo es mas que la suma de sus partes, o lo que es lo mismo, no sólo somos materia sino también existencia. Los modelos educativos tradicionales, tenían una fuerte convicción que el pensamiento experimental era lo único que nos acercaba a la ciencia o por lo menos, lo que nos haría más “exitosos”, hoy sabemos que las competencias prácticas, la habilidad de resolver problemas, ejercer una cultura de paz, el conocimiento práctico de la Educación Emocional y contar con mecanismos de negociación, nos abren las puertas el las relaciones, sociales, personales y laborales.

Es importante destacar, cuando nos tocó participar en la construcción de la Ley de Cultura de paz en el Congreso del Estado de Jalisco, le dimos particular relevancia a la Educación Emocional, cono eje científico formativo para la implementación de Políticas de paz.

Por la relevancia de lo anterior mencionado, tuvimos una entrevista con el Dr. Rafael Bisquerra, quien a la fecha es el mayor referente de la Educación Emocional en Hispanoamérica, a quien por invitación del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C. y la Asociación Mexicana de Psicología y Salud Mental A.C., en el mes de octubre contaremos con su presencia en Guadalajara impartiendo de manera presencial y telemática, un taller y conferencia con temas de Competencias en la Educación Emocional. El Doctor Rafael Bisquerra, seguido a estas palabras, nos comparte sus apreciaciones con respecto de su postura en torno a la Educación Emocional que compartimos con ustedes:

El Doctor Rafael Bisquerra, afirma que la educación emocional es una respuesta a necesidades sociales que no están suficientemente atendidas en las áreas y contenidos de la escolarización formal. Entre estas necesidades están la prevalencia de ansiedad, estrés, depresión, burnout, violencia (acoso escolar, violencia de género, violencia juvenil), suicidios, consumo de drogas, comportamientos de riesgo, etc.

La educación emocional se propone la prevención genérica de todas ellas a través del desarrollo de competencias emocionales, entre las cuales están la consciencia emocional (empatía), regulación emocional (por ejemplo la regulación de la ira para la prevención de la violencia), autonomía emocional (incluyendo la autoestima, autoconfianza, automotivación), las habilidades sociales (con asertividad, negociación, gestión de conflictos), habilidades de vida para el bienestar (toma de decisiones responsable).

El bienestar emocional es el objetivo final de la educación emocional. Se ha observado que muchos problemas, conflictos, violencia y comportamientos de riesgo son consecuencia del malestar personal. Si educamos para el bienestar y desde el bienestar, son la mejor forma de prevenir los comportamientos de riesgo señalados más arriba, incluyendo la violencia.

Si nos centramos en el consumo de drogas, nos podemos preguntar, ¿por qué consume drogas la gente? Las respuestas dadas a esta pregunta se pueden resumir diciendo que la gente que consume drogas en el fondo lo hace para cambiar su estado emocional. Y para ello están dispuestos a poner en riesgo sus economías, su salud e incluso su vida. Esto nos da un indicador de la importancia de las emociones en la vida de las personas.

Con la intención de abundar sobre la justificación de la educación emocional, se presentan a continuación algunas evidencias sobre el contexto social en que vivimos.


1. Desde la finalidad de la educación. - La finalidad de la educación es el pleno desarrollo de la personalidad integral del alumnado. En este desarrollo pueden distinguirse como mínimo dos grandes aspectos: el desarrollo cognitivo y el desarrollo integral (incluyendo la dimensión emocional). La educación emocional se propone poner un énfasis especial en este último aspecto con objeto de otorgarle la importancia que merece.


2. Desde la salud mental. - Continuamente estamos recibiendo estímulos que nos producen tensión emocional. Esos estímulos pueden ser estresores del trabajo, conflictos familiares, noticias (guerras, violencia, desastres naturales, hambre, tortura, etc.), interrupciones, reveses económicos, pérdidas, enfermedades, etc. La tensión emocional puede desembocar en trastornos emocionales. Cuando se habla de salud mental, conviene tener presente que en el fondo pensamos en enfermedades mentales. De ellas, los índices más elevados tienen que ver con trastornos emocionales (ansiedad, estrés, depresión, burnout). En tiempos de la pandemia del covid19 estos indicadores han aumentado de forma espectacular y preocupante. Lo cual pone de manifiesto que muchos de estos trastornos no obedecen a causas genéticas innatas, sino a las presiones del entorno. Esto significa que hay que trabajar sobre el entorno, pero también sobre las personas para que estén mejor preparadas para afrontar las adversidades (resiliencia).


3. Desde el analfabetismo emocional. - Tecnológicamente hemos avanzado mucho a lo largo del siglo XX. Pero por lo que respecta a las emociones estamos atrofiados. El analfabetismo emocional se manifiesta de múltiples formas: violencia, violaciones, vandalismo, consumo de drogas, Esto tiene una virulencia particular durante la edad escolar.


4. Prevención de la violencia. - La violencia muchas veces se genera a partir de la ira (rabia, enojo, enfado, cólera, furia, odio) que regulamos de forma apropiada. Solamente desarrollar la competencia de regulación de la ira para la prevención de la violencia ya justificaría la importancia y necesidad de la educación emocional.


5. Desde el proceso educativo. - La educación es un proceso caracterizado por la relación interpersonal, siempre impregnada por fenómenos emocionales. En el proceso de aprendizaje individual y autónomo también está presente la dimensión emocional. Todo esto exige que se le preste una atención especial por las múltiples influencias que las emociones tienen en el proceso educativo. Actualmente se sabe que las emociones epistémicas influyen significativamente en los procesos de aprendizaje.


6. Desde el autoconocimiento. - “Conócete a ti mismo” estaba inscrito en el frontispicio del templo de Delfos y fue adoptado como lema por Sócrates. Desde entonces este ha sido uno de los objetivos del ser humano y está presente en la educación. Dentro de este autoconocimiento, uno de los aspectos más importantes es la autoconsciencia emocional.


7. Desde la orientación profesional. - Se estima que en el futuro muchas personas pasaran por etapas de desempleo. Abordar esta problemática desde la prevención implica “preparar para la vida” desde una perspectiva que contemple estas eventualidades.


8. Desde el fracaso escolar. - Se observan unos índices elevados de fracaso escolar, dificultades de aprendizaje, estrés ante los exámenes, abandonos en los estudios universitarios y otros fenómenos relacionados con el fracaso escolar. Estos hechos provocan estados emocionales negativos, como la apatía y, en algunos casos, llegan a intentos de suicidio. Todo ello está relacionado con déficits en la madurez y el equilibrio emocional.


9. Desde las relaciones sociales. - Las relaciones sociales pueden ser una fuente de conflictos, tanto en la profesión, familia, comunidad, tiempo libre y cualquier contexto. Los conflictos afectan a los sentimientos y emociones, de tal forma que a veces pueden llegar a producirse respuestas violentas incontroladas. La regulación emocional en las relaciones interpersonales y sociales es una competencia básica para la vida.


10. Desde la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación. - Hemos entrado de lleno en la sociedad de la información y la comunicación de masas, donde se corre el peligro de que las relaciones interpersonales queden substituidas por las tecnologías de la comunicación (internet, redes sociales, inteligencia artificial, etc.). Un 30 % sufre ansiedad debido a las noticias de la prensa; las fake news son un peligro público que afecta a las emociones. Hay de educar emocionalmente a las nuevas generaciones para afrontar con éxito los nuevos retos que aventura el futuro y prevenir la dependencia de las pantallas.


11. Desde el nuevo rol del profesor. - Cada vez se ve más claro que el rol tradicional del profesor, centrado en la transmisión de conocimientos, está cambiando. Actualmente se dan como mínimo dos fenómenos interrelacionados que obligan a este cambio de rol: la obsolescencia del conocimiento y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Esto abre un escenario en el cual el alumnado adquiere conocimientos a través de medios tecnológicos. El rol del profesor cambia, pasando de la enseñanza a la relación emocional de apoyo en los procesos de aprendizaje. Esto va a suponer un necesario reciclaje del profesorado para ponerle en situación de educar tomando en consideración la dimensión emocional.


Podríamos poner más elementos de juicio para argumentar la necesidad de atender a las emociones, más el Dr. Rafael Bisquerra nos ha expuesto, ejemplos suficientes para dar por justificado porque conviene seguir trabajando en la educación emocional.


Dr. Rafael Bisquerra, considerado en el mundo, el mayor referente de la Educación Emocional en Hispanoamérica, cuenta con una trayectoria académica internacional donde se ha dedicado a investigar y difundir la Educación Emocional y el Desarrollo Personal. Su influencia en la materia, se extiende a través de libros, investigaciones y conferencias en todo el mundo, siendo reconocido por su impacto en Instituciones Educativas, organizaciones públicas y privadas.


Psicóloga Delia Pérez Guerrero. Perito en Mediación, Certificada como Perito Mediación. Especialista en Participaciones de Niños Niñas y Adolescentes en procesos de Mediación. Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco. Nombrada Embajadora de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara, y nombrada Embajadora de Paz por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019.

deliaperez0911@gmail.com


Dr. Blas Sergio Jasso Hinojosa. Perito en Mediación y presidente del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C. Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz del Estado de Jalisco. Nombrado Embajador de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y nombrado Embajador de Paz por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019.

blasjaso@yahoo.com.mx