En un complejo mundo que estamos viviendo, donde los actos racionales se han convertido en una estrategia cada vez poco utilizada, dado que la cultura de violencia se ha convertido en algo que pareciera “normalizarse” y aceptarse como una de las pocas vías para dirimir una problemática. En este orden de circunstancias, la sociedad nos vemos cada día más en la necesidad de buscar opciones precisas que ayuden y contribuyan a una comunidad más estable, menos violenta y fortalecer el vínculo de las relaciones humanas.
Es así que, están surgiendo una serie de metodologías técnicas, y epistémicas que buscan dicho fin, entre algunas de éstas podemos señalar: la Educación Restaurativa, los Métodos Alternos de Solución de Conflictos, la Justicia Terapéutica, las Neurociencias, la Educación Emocional. En los enfoques en psicología, pudiendo mencionar algunos de ellos como el Análisis Transaccional, el Modelo Familiar Sistémico, el Psicoanálisis, la Terapia Gestalt, las Teorías Humanistas. Y algunas otras técnicas como los círculos de paz, la Programación Neurolingüística, los Grupos Autogestivos, la participación de las niñas, niños y adolescentes, entre otros.
La ruptura paradigmática en las disciplinas científicas de todo el mundo, nos han llevado a replantearnos las diferentes posturas metodológicas donde nos formamos tradicionalmente, ya que de ser un modelo bancario donde lo importante era la repetición de la información, pasamos a un modelo líquido donde el conocimiento, las circunstancias y los contextos se mueven repentinamente y nos debemos adaptar eficientemente a ellos. Lo que en otro momento era concebir la inteligencia como el cumulo de información, y repetición de la misma, hoy nos enfrentamos a un mundo en donde las habilidades para resolver problemas, en muchos de los casos, son más importantes que el cúmulo de información.
La misión filosófica de la Cultura de paz, va más allá de un acto social donde se lanzan palomas al aire, vestirse de blanco para desear paz y bien a la humanidad o declararse en contra de la guerra en otros continentes. La cultura de paz, se trata de una Metodología Científica que abarca no solo actos intuitivos o de buena fe, sino que se trata de un trabajo de seguridad pública, de educación, de salud mental, de políticas públicas destinadas al trabajo de vinculación social, investigación, trabajo interdisciplinar entre diferentes actores sociales, desarrollo de proyectos institucionales y publicaciones especializadas en la materia.
Cuando tuvimos la oportunidad de participar en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco, así como en nuestro trabajo en el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco, categóricamente hemos venido planteando que el trabajo en la Salud Mental, debe estar involucrada en los procesos de construcción de paz, y estamos trabajando desde hace años el proyectos de Salud Mental para la paz, planteamiento que hemos sostenido para fortalecer el trabajo científico y el desarrollo de metodología en la construcción del trabajo para lograr una sociedad mayormente productiva y pacífica.
En el articulo 21 de nuestra Constitución Mexicana, señala que uno de sus fines del Estado es salvaguardar las libertades, la integridad, y el patrimonio de las personas, así como la preservación del orden público y la paz social. Por lo que es fundamental incidir en acciones y políticas públicas, a fin de recuperar los planteamientos de dicho artículo, y que desde su creación se plantean Políticas de paz en el plan Nacional de seguridad 2018-2024.
Si en nuestra concepción de paz incluimos los vocablos como: negociación, conciliación, arbitraje, acuerdos, diálogo, soluciones pacíficas justas, y Salud Mental, entonces la Cultura de paz se convierte en un eje axial en las políticas modernas, buscando rescatar métodos y leyes para arribar a la paz.
Los Métodos Científicos tanto hermenéuticos como experimentales, son una opción válida y merece que los profesionales que se dedican a ejercerlos, pregonen los métodos antes mencionados a fin de sensibilizar y generar formación en Metodologías Científicas para la paz.
Los profesionales de la paz, debemos exhortar para que el discrepar, conlleve a resolver; inspirados en la filosofía de la cultura de paz, vista en todo momento como un conjunto de procedimientos Científicos enfocados a prevalecer el bienestar, la salud mental y fortalecer los vínculos de relaciones humanas.
Psic. Delia Pérez Guerrero. Psicoterapeuta, Perito en Mediación. Especialista en Participación de Niñas, Niños y Adolescentes en procesos de Mediación. Vicepresidenta del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C. Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco. Nombrada Embajadora de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019
Correo: psic.deliaperez@gmail.com
Dr. Blas Sergio Jasso Hinojosa. Perito en Mediación y Presidente del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C., Participó en la construcción e impulso de la Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco. Nombrado Embajador de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019
Correo: blasjaso@yahoo.com.mx