/ martes 1 de octubre de 2024

Con la satisfacción del deber cumplido

Este 30 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al lema: “Por el bien de todos primero los pobres”, afirmando que esta no fue sólo una proclama ni un lema; “se convirtió en una realidad, porque logramos reducir la pobreza y la desigualdad”, aseguró.

Para AMLO, este logro es un timbre de orgullo, más allá de que sus adversarios políticos y muchos periodistas hayan señalado en diferentes momentos que en su administración la pobreza extrema no bajó conforme prometió en su campaña presidencial.

Esta percepción, que trata de demeritar el trabajo del presidente, no es compartida por el 70 por ciento de los mexicanos, mucho menos por las personas que fueron beneficiados mediante los programas sociales de la administración de López Obrador, entre ellos los adultos mayores, un grupo vulnerable que desde hace tiempo sufre abandono, soledad, marginalidad, discriminación, exclusión social…

¿Cómo recibirá la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el país en materia económica? Las opiniones son diversas, pero reproduzco a continuación los números de la nota del periodista Alfonso Urrutia, publicada este lunes 30 de septiembre en el diario La Jornada:

“Una economía estable: 226 mil millones de dólares de reservas internacionales, las mayores de la historia; un peso sólido, a pesar de los movimientos de los meses pasados pero que en el balance general será el primer sexenio en décadas sin una depreciación; un dinamismo en el sector exportador y un consistente crecimiento de la inversión extranjera en México.”

Estos números echan por tierra los dichos de Ernesto Zedillo Ponce de León respecto a la actual situación económica. Habrá que recordar que el ex presidente de México, a quien AMLO calificó de “corrupto”, e “ídolo de los conservadores mexicanos”, señaló que si la pobreza se redujo en México fue gracias al incremento de las remesas, y a que se murieron los pobres en la pandemia.

Los dichos de Zedillo que buscan desprestigiar el quehacer gubernamental del tabasqueño fueron ocasión para que diversos medios de comunicación, pero en especial, los usuarios de las redes sociales le recordaran que un político como él, que a través del Fobaproa resolvió convertir la deuda privada de los bancos en deuda pública, no tiene calidad moral para dar lecciones de economía.

Este lunes 30 de septiembre finalizó el gobierno de un político que fue alabado y criticado por millones de personas, un hombre que se va con la satisfacción del deber cumplido. Se que cuando esté en el retiro, en su casa de campo ubicada en Palenque, Chiapas, sus adversarios seguirán afirmando, sin poder probarlo, que será él quien influya, de un modo o de otro, en las decisiones de Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta en México, quien asumirá funciones a partir de este 1 de octubre, con la responsabilidad de hacer realidad las expectativas de los mexicanos que creen que en los próximos seis años el país estará mucho mejor que ahora.

Este 30 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al lema: “Por el bien de todos primero los pobres”, afirmando que esta no fue sólo una proclama ni un lema; “se convirtió en una realidad, porque logramos reducir la pobreza y la desigualdad”, aseguró.

Para AMLO, este logro es un timbre de orgullo, más allá de que sus adversarios políticos y muchos periodistas hayan señalado en diferentes momentos que en su administración la pobreza extrema no bajó conforme prometió en su campaña presidencial.

Esta percepción, que trata de demeritar el trabajo del presidente, no es compartida por el 70 por ciento de los mexicanos, mucho menos por las personas que fueron beneficiados mediante los programas sociales de la administración de López Obrador, entre ellos los adultos mayores, un grupo vulnerable que desde hace tiempo sufre abandono, soledad, marginalidad, discriminación, exclusión social…

¿Cómo recibirá la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el país en materia económica? Las opiniones son diversas, pero reproduzco a continuación los números de la nota del periodista Alfonso Urrutia, publicada este lunes 30 de septiembre en el diario La Jornada:

“Una economía estable: 226 mil millones de dólares de reservas internacionales, las mayores de la historia; un peso sólido, a pesar de los movimientos de los meses pasados pero que en el balance general será el primer sexenio en décadas sin una depreciación; un dinamismo en el sector exportador y un consistente crecimiento de la inversión extranjera en México.”

Estos números echan por tierra los dichos de Ernesto Zedillo Ponce de León respecto a la actual situación económica. Habrá que recordar que el ex presidente de México, a quien AMLO calificó de “corrupto”, e “ídolo de los conservadores mexicanos”, señaló que si la pobreza se redujo en México fue gracias al incremento de las remesas, y a que se murieron los pobres en la pandemia.

Los dichos de Zedillo que buscan desprestigiar el quehacer gubernamental del tabasqueño fueron ocasión para que diversos medios de comunicación, pero en especial, los usuarios de las redes sociales le recordaran que un político como él, que a través del Fobaproa resolvió convertir la deuda privada de los bancos en deuda pública, no tiene calidad moral para dar lecciones de economía.

Este lunes 30 de septiembre finalizó el gobierno de un político que fue alabado y criticado por millones de personas, un hombre que se va con la satisfacción del deber cumplido. Se que cuando esté en el retiro, en su casa de campo ubicada en Palenque, Chiapas, sus adversarios seguirán afirmando, sin poder probarlo, que será él quien influya, de un modo o de otro, en las decisiones de Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta en México, quien asumirá funciones a partir de este 1 de octubre, con la responsabilidad de hacer realidad las expectativas de los mexicanos que creen que en los próximos seis años el país estará mucho mejor que ahora.