La honra nos obliga a no claudicar jamás en defensa de la Patria, misma que se ha visto drásticamente agraviada por la clase política de este país, lo cual no es nuevo y sobre todo que la sociedad esta enterada de las circunstancias. Tan es así que en la elección que resulto electo el tipo más cobarde y traidor, que ha encabezado el poder ejecutivo de este país Andrés Manuel López Obrador. El tipo más mentiroso y falso que haya encabezado la política, que con todo cinismo, la mayor desvergüenza y sin el más elemental respeto, nunca antes exhibido en una toma de protesta como Presidente de la Republica en la que cumpliendo con el mandamiento constitucional de cumplir y hacer cumplir la constitución, cuando en el desempeño de su encargo se atrevió ante la representación nacional en pleno a gritar a voz en cuello “…no me vengan a decir que la ley es la ley…” y que su sucesora Claudia Sheinbaum, ya lo imita con otras palabras pero el mismo significado, al descalificar y desconocer sin ninguna facultad y mucho menos con una supina ignorancia, que desacataría los mandamientos judiciales que se han decretado en contra de actos de su responsabilidad por juzgadores en pleno uso de sus facultades y atribuciones legales, en actuaciones debidamente fundadas y motivadas.
No es menos honorable, el desconocer las reformas constitucionales de la actual legislatura al carecer de toda validez, ya que las mismas no se sujetaron al procedimiento previamente establecido para su elaboración, aprobación y promulgación como consecuencia, toda vez que sumado a lo anterior, la supuesta aprobación por las legislaturas estatales de más de diecisiete estados de la Republica que violentando la soberanía de sus propios estados, sin el mínimo respeto al pueblo que representan, en una actitud verdaderamente humillante, sumisa y servil, se apresuraron los manipuladores de aquellas legislaturas sin que antes se hubieran presentado en el pleno las mentadas reformas constitucionales carentes de sintaxis, contenido, congruencia, secuencia, lógica, honestidad e idoneidad, desde luego sin cumplirse con las formalidades para las convocatorias de las sesiones de las legislaturas, unos auténticos detractores de esas legislaturas locales, se atrevieron a suscribir supuestos acuerdos en que se aprobaban las mencionadas reformas constitucionales.
Todo lo anterior, ha constituido severamente una destrucción de la República violentándose con todas las agravantes el pacto federal, que la constituyo por el más asqueroso estiércol de la política mexicana, compuesto por vivales que cambian de partido como las serpientes cambian de piel y color, que ahora tenemos el deber los ajenos a esa podredumbre de combatirlos para rescatar la Republica que bien lo vale la Patria, hasta la misma vida.
Solo una sociedad pusilánime y cobarde no se atreve a combatir este cáncer que hoy padece y que todos los días por todos los rincones del país corre la sangre en una total anarquía y la más cobarde complacencia de las autoridades incapaces y corruptas de enfrentar a todo tipo de criminales, tanto los ahora oficiales que están al frente del poder como la delincuencia organizada.
Mexicanos la Patria nos llama y bien lo vale, enfrentar con todo honor, civismo y valor a estos traidores que componen el Congreso de la Unión, el ejecutivo y judicial que tienen nombre y apellido, como son del perverso López Obrador, el manipulador de Claudia Sheinbaum y de los criminales Adán Augusto López Hernández, Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal y cada uno de los diputados y cenadores de los partidos Morena, Verde Ecologista y del Trabajo.
Ni un segundo más en silencio, consintiendo la criminalidad con que se destroza el país, se utiliza al pueblo y se permite la impunidad.
Guadalajara, Jalisco.
MTRO. LUIS OCTAVIO COTERO BERNAL.