Hemos cumplido un año desde el momento en que en aquel marzo del 2022 comenzó a subir de manera acelerada la inflación, no solo en nuestro país, sino a nivel mundial, recordando que uno de los factores que la detonó fue la invasión de Rusia sobre Ucrania, por lo que cuando eso sucedió, los precios de productos y servicios comenzaron a elevarse, así como a denotar cierta escasez en los mismos, por lo que siguieron meses en el que en cada uno la incógnita no era saber si seguiría o no subiendo la inflación, sino saber cuánto y en qué momento dejaría de acelerar su ritmo a la alza para poder dar tregua.

Durante la mayor parte del 2022 pudimos sentir tanto en las empresas, los hogares y las personas como nuestro dinero paulatinamente dejaba de alcanzar para adquirir lo mismo que meses atrás estábamos acostumbrados a comprar, teniendo que comenzar a decidir si el gasto que realizaríamos era indispensable y si no, dejarlo para un mejor momento para poder cubrir compromisos y necesidades prioritarias, una de ellas, la alimentaria

Hemos notado como hoy en este 2023 cuesta más trabajo aún el poder hacer “el super” de una manera tranquila, desahogada, como anteriormente quizás podíamos hacerlo, hoy llenar un carrito en el super mercado implica tener que liberar una mayor cantidad de recursos financieros de nuestra bolsa o en su defecto, quizás ya no sea momento de llenar el carrito, sino de solamente tomar aquello que sea estrictamente indispensable para nuestro consumo y alimentación.

Todo subió, podríamos poner un rango desde el 12% y hasta el 35% hablando de productos de primera necesidad, porcentajes que están muy por encima del crecimiento de la inflación y si a esto le sumamos el hecho de que los ingresos, ya que por sueldos y salarios, comisiones o utilidades no han incrementado en la misma medida, a pesar de saber que para este 2023 si existió un aumento al salario mínimo, mismo que ayuda, pero que no es suficiente y solo para algunos cuantos, si lo contrastamos con el incremento acelerado de los precios de los productos y servicios, entonces estamos inmersos en una delicada situación.

Hoy, al cierre de la primera quincena del mes de marzo 2023 el INEGI da a conocer que la inflación acumulada corresponde a un 7.12%, por lo que esto podría decirse que es una muy buena noticia, ya que a pesar de que sea poco y lento, pero la inflación está cediendo terreno y está por debajo de porcentaje con el que cerramos el año 2022.

Que la inflación ceda terreno, en la lógica matemática nos diría que también el precio de los productos y servicios tendría que bajar, sin embargo, esto no es así y no será así, por lo que no pretendo ser “ave de mal agüero”, pero te puedo asegurar con base a diversos estudios y análisis que llevo a cabo, que por un lado la inflación bajará, si, pero muy lentamente, por lo que no podemos esperar que cerrando marzo, abril o mayo esta se vea en los niveles que estábamos acostumbrados antes de marzo 2022, esta comenzará a bajar de una manera muy lenta y quizás para el cierre de este año podríamos esperar que llegue a un 5.40%, mismo que seguiría siendo elevada, pero moderada.

Por otro lado, los precios de los productos y servicios te puedo asegurar que no volverán a bajar, no debemos considerar que estarán de nueva cuenta en los niveles de hace un año, esto no sucederá, por lo que hoy no tendríamos que estar esperando que esto ocurra y esto se debe a diferentes factores que quizás en otra ocasión te pueda compartir a través de un análisis más detallado.

Lo que hoy tenemos que pensar e idear, es la forma en cómo podemos generar mayores ingresos, ya sean de manera personal o empresarial, con la finalidad de poder solventar los gastos a los que ya estábamos acostumbrados, por que el hecho de mantenernos con el mismo nivel de ingresos que actualmente tenemos, definitivamente nos podrá llevar a un término denominado como “pobreza salarial”, lo que sucede cuando generas un ingreso, pero que este no te es suficiente para poder solventar los gastos más indispensables para efectos de cubrir vivienda, alimentación, salud y educación, por lo que hoy la tarea más que buscar lamentarnos por lo que está sucediendo, por la terrible combinación aritmética entre la inflación contra la carestía de los productos y servicios, hoy y después de varios meses de brindar la misma recomendación, quizás hoy si sea el momento de hacer caso y generar nuevas alternativas para obtener mayores ingresos.

Con lo anterior no te estoy diciendo que debas buscar un segundo empleo, eso quedó atrás cuando no estábamos tan avanzados tanto en la tecnología como en las formas de comunicación, por lo que hoy incluso desde la comodidad de tu casa u oficina puedes incursionar en alguna alternativa de ingresos adicionales a través de los medios digitales y las redes sociales.

En pocas palabras, hoy debemos sacar a esos grandes mexicanos que somos, personas resilientes, personas luchadoras, pero sobre todo, personas que en las adversidades somos capaces de encontrar ideas y oportunidades para salir adelante y sacar adelante a los nuestros.

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