En la columna de hoy, te hablare del Objetivo de Desarrollo numero 17 “alianzas para lograr los objetivos”; se trata del último ODS, y el más importante de estos, pues revitaliza y exige la implicación de estos en todos los países, además de que requiere la colaboración entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para garantizar que nadie se quede atrás. Y aludiendo a las tan recientes elecciones del domingo 2 de junio en México, hablar sobre las alianzas para lograr el cumplimiento de los objetivos es esencial ya que son una pauta para garantizar el desarrollo del país en diversos temas.
Para que una agenda de desarrollo sostenible sea eficaz se necesitan alianzas multiactor y multinivel entre los gobiernos. La ONU explica que, en todo el mundo, existen países que tienen tendencia generar deudas, siendo los países en vías de desarrollo los más propensos a contraerlas. Movilizar recursos adicionales de fuentes diversas y generar recursos internos vía recaudación fiscal, asegurar la sostenibilidad de la deuda e insistir en la promoción de asociaciones que den cabida a la sociedad civil y al sector privado, además de mejorar la coherencia de las políticas son acciones necesarias para desarrollo sostenible de un país.
Es por ello que me permito relacionar las votaciones en México dentro de este tema, ya que diversos temas se ponen en juego; En México se celebran elecciones libres a nivel nacional, estatal y local, y se reconocen los derechos de las naciones indígenas, de conformidad con el Convenio 169 de la OIT, en la actualidad trece Secretarías han incorporado la Agenda 2030 en su planificación y ocho ejecutan presupuestos que están en consonancia con la Estrategia Nacional. Analizar las propuestas de los diversos candidatos es importante pues ello garantizará el seguimiento de los objetivos de desarrollo, mismos que están pensados en beneficio de las y los habitantes, además que procuran al medio ambiente con estrategias que frenan el cambio climático.
La rápida aprobación de instrumentos jurídicos puede plantear un enorme desafío para la Agenda 2030 y los compromisos adquiridos por México en materia de cambio climático, como lo fue en su momento la aprobación de la Ley de Transición Energética, que incluye el carbón, el petróleo, el gas y grandes proyectos hidroeléctricos como base de la matriz energética en México.
Es de suma importancia analizar las propuestas que brindan los gobiernos entrantes, analizar de igual manera el uso del voto útil, para procurar que se aprovechen los Objetivos de Desarrollo Sostenible y mejorar su eficacia e impacto y acelerar el progreso en la consecución de los mismos.
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