/ miércoles 10 de julio de 2024

¿Agoniza el PRI?

Para el Partido Revolucionario Institucional la fecha del 2 de julio es fatal a partir del 2000. Este año fue la primera vez que el tricolor fue depuesto por los votantes. La dosis se repitió en 2012. Las estadísticas demuestran que las guerras internas, entre los grupos de poder económico y político y quién sabe qué otro, hacen que la serpiente casi se auto succione.

Se ha dicho que el oriundo del estado de Campeche es el que acabará con el PRI. Quizá va a sepultar o desaparecer al otrora “partidazo” cuya monarquía duró ininterrumpidamente desde 1946, fecha en la que le imponen la razón social a esa agencia de empleos que otorga candidaturas a cuates… y con cuotas. Esto es parte de la inconformidad de muchos priistas que internamente formaron corrientes dizque democráticas y luego otros partidos políticos. Y qué decir de los ambiciosos de poder público y de los posibles negocios así como la impunidad de los dizque “servidores públicos” que, muchos de ellos terminaron multimillonarios.

Algunos empezaron en la administración pública y se convirtieron en empresarios. Empresarios se hicieron políticos y ahora militan en todos los partidos, además, los subsidian. ¿Los salarios dan para eso? Muchos llegan pobretones y salen ricachones cuya lana aguanta dos o tres generaciones, ¿o no? Sin comprar billete de la lotería Nacional han obtenido el “premio gordo”. Y la vida sigue igual, canta el español Iglesias.

Todos, de una u otra forma, han colaborado para la demolición lo que fue el Partido Nacional Revolucionario (PNR) que surgió el 4 de marzo de 1929 y que luego se convirtió en el Partido de la Revolución Mexicana en 1938 para dar paso, en 1946, al PRI. Es cierto que de este partido surgieron personajes que lograron el desarrollo económico de algunos sectores y se hicieron obras importantes de infraestructura y atención social como el IMSS, pero queda la sospecha de la conducta de otros.

En los últimos 20 años los políticos fueron desplazados por los tecnócratas emanados de universidades extranjeras y fue descendiendo la preferencia social hacia el tricolor. En las votaciones del año 2000 en el Senado (que tiene 128 escaños) el PRI logró 72; En 2006 bajó a 43; en 2012 subió a 55 y se desploma a 14 en 2018. De 500 curules en la cámara baja, en el 2000 ganó 208 diputados ferales; en 2006 bajó a 106; en 2012 sólo obtuvo 214 y en 2018 únicamente 47.

Para presidente de la República el PRI dejó la silla al PAN del 2000 al 2012. Regresó en 2012 pero en 2018 el hartazgo social vomitó al PRI. Ahora México, gobernado por ex priistas y neo (dudosos) izquierdistas está peor. ¿Seguirá empeorando? México seguirá con el mismo sistema sólo con nuevos uniformes y colores. Cabe destacar que en la votación intermedia de 2009, con Beatriz Paredes en la presidencia del CEN del PRI, este se fortaleció y alcanzó 242 legisladores.

En la debacle de este multicitado grupo político todos o la gran mayoría de quienes han manejado al PRI son responsables por acción u omisión, de su deterioro y quizá de su entierro. Y ahora peor: recién sesionó el Consejo Político del Comité Ejecutivo Nacional. Ahí el tal “Alito” se convierte en émulo de “Don Perpetuo del Rosal”, personaje de la historieta “Los Agachados” del finado monero Eduardo Rius. Este comunicador personificaba así a políticos, costumbres y sectores sociales. Esto de “Don Perpetuo” también le queda al destapador de corcholatas originario de Tabasco.

Otro clavo: el CEN del PRI podría estar en el buró de crédito. En 2014 el Banco AFIRME le prestó 25 millones; pagado. Un año después, otro préstamo pero de 350 millones; pagado. En 2016 la financiera Interacciones prestó 350 milloncejos; pagados. Incluso en 2017 fueron 270 millones “que todavía se deben”. En 2018 Afirme prestó 150 millones que es “deuda vigente”. (El Occidental 5 de marzo de 2019). Y.. ¿qué pasa?


Periodista: migueljimenezibanez58.gmail.com

Para el Partido Revolucionario Institucional la fecha del 2 de julio es fatal a partir del 2000. Este año fue la primera vez que el tricolor fue depuesto por los votantes. La dosis se repitió en 2012. Las estadísticas demuestran que las guerras internas, entre los grupos de poder económico y político y quién sabe qué otro, hacen que la serpiente casi se auto succione.

Se ha dicho que el oriundo del estado de Campeche es el que acabará con el PRI. Quizá va a sepultar o desaparecer al otrora “partidazo” cuya monarquía duró ininterrumpidamente desde 1946, fecha en la que le imponen la razón social a esa agencia de empleos que otorga candidaturas a cuates… y con cuotas. Esto es parte de la inconformidad de muchos priistas que internamente formaron corrientes dizque democráticas y luego otros partidos políticos. Y qué decir de los ambiciosos de poder público y de los posibles negocios así como la impunidad de los dizque “servidores públicos” que, muchos de ellos terminaron multimillonarios.

Algunos empezaron en la administración pública y se convirtieron en empresarios. Empresarios se hicieron políticos y ahora militan en todos los partidos, además, los subsidian. ¿Los salarios dan para eso? Muchos llegan pobretones y salen ricachones cuya lana aguanta dos o tres generaciones, ¿o no? Sin comprar billete de la lotería Nacional han obtenido el “premio gordo”. Y la vida sigue igual, canta el español Iglesias.

Todos, de una u otra forma, han colaborado para la demolición lo que fue el Partido Nacional Revolucionario (PNR) que surgió el 4 de marzo de 1929 y que luego se convirtió en el Partido de la Revolución Mexicana en 1938 para dar paso, en 1946, al PRI. Es cierto que de este partido surgieron personajes que lograron el desarrollo económico de algunos sectores y se hicieron obras importantes de infraestructura y atención social como el IMSS, pero queda la sospecha de la conducta de otros.

En los últimos 20 años los políticos fueron desplazados por los tecnócratas emanados de universidades extranjeras y fue descendiendo la preferencia social hacia el tricolor. En las votaciones del año 2000 en el Senado (que tiene 128 escaños) el PRI logró 72; En 2006 bajó a 43; en 2012 subió a 55 y se desploma a 14 en 2018. De 500 curules en la cámara baja, en el 2000 ganó 208 diputados ferales; en 2006 bajó a 106; en 2012 sólo obtuvo 214 y en 2018 únicamente 47.

Para presidente de la República el PRI dejó la silla al PAN del 2000 al 2012. Regresó en 2012 pero en 2018 el hartazgo social vomitó al PRI. Ahora México, gobernado por ex priistas y neo (dudosos) izquierdistas está peor. ¿Seguirá empeorando? México seguirá con el mismo sistema sólo con nuevos uniformes y colores. Cabe destacar que en la votación intermedia de 2009, con Beatriz Paredes en la presidencia del CEN del PRI, este se fortaleció y alcanzó 242 legisladores.

En la debacle de este multicitado grupo político todos o la gran mayoría de quienes han manejado al PRI son responsables por acción u omisión, de su deterioro y quizá de su entierro. Y ahora peor: recién sesionó el Consejo Político del Comité Ejecutivo Nacional. Ahí el tal “Alito” se convierte en émulo de “Don Perpetuo del Rosal”, personaje de la historieta “Los Agachados” del finado monero Eduardo Rius. Este comunicador personificaba así a políticos, costumbres y sectores sociales. Esto de “Don Perpetuo” también le queda al destapador de corcholatas originario de Tabasco.

Otro clavo: el CEN del PRI podría estar en el buró de crédito. En 2014 el Banco AFIRME le prestó 25 millones; pagado. Un año después, otro préstamo pero de 350 millones; pagado. En 2016 la financiera Interacciones prestó 350 milloncejos; pagados. Incluso en 2017 fueron 270 millones “que todavía se deben”. En 2018 Afirme prestó 150 millones que es “deuda vigente”. (El Occidental 5 de marzo de 2019). Y.. ¿qué pasa?


Periodista: migueljimenezibanez58.gmail.com